La Navidad ya está oficialmente inaugurada en Sevilla. Desde el pasado sábado 30 de noviembre, las calles de la ciudad están iluminadas con el tradicional alumbrado. Pero la realidad es que los planes para disfrutar de esta época del año llevan implantados en la hispalense desde días antes del encendido de luces.

Los sevillanos ya han salido a las calles para visitar exposiciones como la instalada en la Cartuja, Helarte, o dar el habitual rodeo por la Feria del Belén ubicada en la avenida de la Constitución.

Con la llegada de diciembre, arranca la temporada de uno de los planes por excelencia de la Navidad. Y es que las calles se inundan de gente que va de rincón en rincón viendo los belenes que se plantan en varios puntos de la ciudad. 

Los hay de todo tipo y para todos los gustos. Desde los más clásicos hasta compuestos por figuras a tamaño real, pasando por los ya tradicionales belenes vivientes. Cada año los belenistas dan un paso más a la hora de crear el Misterio y muchos de ellos eligen una temática diferente para protagonizar el Belén. 

En esta ocasión, el Niño Jesús del afamado belén de la Fundación Cajasol ha nacido en uno de los pueblos blancos de la serranía de Cádiz. Una temática que le aporta aún más encanto a esta habitual estampa navideña. La obra incluye 200 figuras y sumerge al espectador en una espectacular experiencia inmersiva. 

Guía de belenes