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Imagen de un tramo del sendero. Sevilla
El sendero de Sevilla perfecto para los meses de frío: repleto de animales, mucho sol e ideal para niños
Uno de los entornos más completos de la provincia se encuentra a muy pocos kilómetros de la capital hispalense.
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La llegada del frío es sinónimo de aprovechar los rayos de sol y días de descanso para escaparse a la sierra a hacer senderismo. La provincia de Sevilla oferta multitud de rutas impregnadas de naturaleza, tranquilidad y restos históricos. Por esta razón, los amantes de los senderos no pierden la oportunidad de escaparse a uno de estos enclaves en sus días libres.
Entre la gran variedad de lugares que despacha Sevilla para disfrutar de esta actividad, la realidad es que destacan los situados en la Sierra Norte. En ella habitan entornos repletos de naturaleza que dejan estampas dignas de ver. Además, esta zona dispone de una amplia red de senderos de todos los tipos, tanto de corta como de larga distancia.
Sin embargo, no solo este entorno es idóneo para disfrutar de un paseo rodeado de verde y al aire libre. También destacan otros puntos como los colindantes a los afluentes del río Guadalquivir, como es el caso del Guadaíra.
Así, el municipio sevillano de Alcalá de Guadaíra se erige como uno de los sitios en los que se puede disfrutar de la afamada actividad al aire libre. Todos los años, miles de apasionados del senderismo se calzan los botines, se visten con ropa cómoda y ponen rumbo a esta parte del territorio.
La Ribera del Guadaíra es uno de esos puntos que hay que visitar sí o sí. Los motivos son los restos históricos que se encuentran en ella, el tipo de terreno -sin apenas complicación- y lo bien que se transcurre por esta los días en los que irradia el sol.
Un monumento natural
Se trata de un monumento natural de diez kilómetros de longitud y que está acompañado por el mencionado afluente del Guadalquivir. Durante su recorrido se podrán ver un total de 12 molinos árabes, algunos de estos catalogados como Bien de Interés Cultural.
De hecho, se conoce al municipio como 'Alcalá de los panaderos' por la presencia de estas construcciones. Son la prueba de la importancia que tuvo dicha industria en la localidad mientras estuvieron operativos -hasta el siglo XX-.
Ahora, las aceñas o molinos harineros de agua se han convertido en todo un reclamo para quienes deciden hacer el recorrido. En paralelo, a lo largo de toda la ruta, los visitantes también pasan por antiguos puentes y cruzan recovecos de lo más idílicos.
Debido a su longitud y a la poca dificultad que supone hacerlo, se ha consagrado como uno de los mejores senderos para hacer con niños de toda Sevilla. Los enclaves que se encuentran en él harán que los niños puedan sentirse, a ratos, en un cuento de fantasia y como si fueran habitantes de la época medieval.
Águilas, nutrias y búhos reales
Durante la travesía es posible divisar aves autóctonas como águilas imperiales, búhos reales o cigüeñas. Pero también se dejarán ver -con suerte- nutrias, entre otros.
La frondosa vegetación no impide que los rayos del sol sean, al igual que el sonido del paso del Guadaíra, uno de los acompañantes durante toda la ruta. Algo que resulta de lo más agradable durante los meses de otoño e invierno.
Las panorámicas que deja, los animales que en él se encuentran y la fácil accesibilidad que tiene, consiguen que el recorrido por la Ribera del Guadaíra se alce como uno de los ganadores en lo que a rutas de senderismo sevillanas se refiere.