Foro romano.

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Una de las villas romanas mejor conservadas del mundo está en Andalucía: fundada en el siglo III d.C. ofrece un viaje al pasado

Durante los siglos IV y V d.C., la villa alcanzó su mayor esplendor, destacando por sus lujosos mosaicos, considerados únicos en Hispania.

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Las villas romanas en España son un testimonio fascinante de la vida cotidiana durante el Imperio Romano. Estas grandes casas rurales, construidas entre los siglos I y IV d.C., eran residencias de lujo para las élites romanas y también centros de producción agrícola. Muchas de ellas se han conservado excepcionalmente bien y ofrecen una ventana al pasado de la antigua Hispania.

Las villas romanas solían estar situadas en zonas rurales, cerca de ciudades importantes, y se componían de varias estancias: la domus (la vivienda principal), los patios interiores, las termales (baños), y las típicas habitaciones de servicio. También eran autosuficientes, contando con amplias tierras para cultivar y criar ganado, así como con prensas para la elaboración de aceite o vino.

Algunas villas incluso presentaban mosaicos de gran valor artístico, pinturas murales y otras decoraciones que reflejaban el lujo de sus propietarios. Los mosaicos eran especialmente famosos por su complejidad y detalle, mostrando escenas mitológicas, animales y motivos geométricos.

En Hispania, actualmente se conservan más de 200 villas romanas repartidas por todo el territorio, aunque el número exacto varía dependiendo de las excavaciones y descubrimientos recientes. Estas villas, algunas parcialmente excavadas y otras completamente restauradas, ofrecen una visión única de la vida en el Imperio Romano en la península ibérica.

Sin embargo, cabe hablar de una enconcreto: la villa romana mejor conservada Andalucía: la Villa Romana Fuente Álamo, en la provincia de Córdoba, a tan sólo tres kilómetros de la localidad de Puente Genil, y a 132 kilómetros de Sevilla.

Las investigaciones realizadas sobre estos restos arqueológicos han concluido que la villa fue construida en el siglo III d.C., alcanzando su mayor esplendor durante los siglos IV y V, cuando la infraestructura llegó a su punto máximo de desarrollo.

Según los escritor del latino Varrón: "a la hora de edificar la villa, deberá cuidarse de que en su recinto haya agua o, si no, que esté próxima". Además, se conoce que durante los siglos IV y V d.C., la villa alcanzó su mayor esplendor, destacando por sus lujosos mosaicos, considerados únicos en Hispania. Posteriormente, a lo largo de los siglos, diversas generaciones de propietarios habitaron la villa hasta su abandono en el siglo VI d.C.

Según la propia página web de Turismo de Andalucía, esta villa romana destaca por su excepcional conjunto de mosaicos figurativos y geométricos, considerados de los más importantes de España. En el plano arquitectónico, la villa se organiza a ambos lados de un arroyo, siguiendo las recomendaciones de Columela sobre la distribución de estos espacios.

Entre sus estancias, sobresale una amplia sala de recepción de planta cuadrada con una cabecera semicircular. Además, cuenta con dos vestíbulos que podrían haber servido como dormitorios y una gran habitación destinada al culto, culminada en un ábside. Al otro lado del arroyo, se encuentran áreas adicionales de habitación y un conjunto de termas privadas, donde el propietario disfrutaba de baños diarios

Además, hace una década, durante las primeras excavaciones realizadas para la construcción del futuro Centro de Interpretación para Visitantes del yacimiento arqueológico de Fuente-Álamo, se descubrió una necrópolis que ha revelado aproximadamente 150 tumbas. Estas sepulturas se han datado en dos periodos distintos: por un lado, tardoantiguo o tardorromano: correspondiente a los siglos IV al VII d.C, por otro lado, medieval islámica: fechada en los siglos IX y X d.C.

Se estima que la necrópolis podría albergar hasta 400 tumbas en total, lo que la convertiría en una de las más grandes de la provincia de Córdoba, después de la capital. Este hallazgo aporta información valiosa sobre las prácticas funerarias y la evolución cultural de la región a lo largo de los siglos.

En definitiva, la Villa Romana de Fuente Álamo representa un valioso patrimonio histórico que permite a los visitantes sumergirse en la riqueza cultural y arquitectónica de la antigua Hispania romana.