Sevilla

La merienda sigue siendo sagrada para algunos. La opción más saludable es apostar por algo de fruta. Sin embargo, a nadie le amarga un dulce y en Sevilla hay innumerables opciones para darse un caprichito.

En la provincia hay una infinidad de pastelerías y obradores de todos los estilos, capaces de hacer bollería artesana de calidad y otros manjares más delicados. A casi todo el mundo le gustan las cuñas de chocolate y hay un lugar donde son seña de identidad.

Es la Puebla del Río, un territorio de casi 12.000 habitantes que, como su propio nombre indica, está en la ribera del Guadalquivir. Allí hay una confitería que se ha ganado la fama de toda la provincia por su maestría en la elaboración de todo tipo de pasteles. Se llama Las Melonas.

En Sevilla, al menos en la capital, hay poca gente que no las haya probado. Muchos van directamente a este pueblo sólo por probarlas y difícilmente defraudan. Este obrador mantiene la receta desde su apertura en 1996, cuando todavía se llamaba Obrador Virgen del Rocío.

Pasó a llamarse Las Melonas en 2008, siguiendo el apodo familiar. Fue en ese momento cuando su fama se multiplicó. Las cuñas destacan por su masa blanda y jugosa y un chocolate que combina a la perfección, sin olvidar la crema. Su tamaño también es considerable. 

En los últimos años les han añadido innovaciones y también las hay de nutella o Kinder, entre otros sabores. Pero no solo hay cuñas en este obrador. También hay petisús, piononos, palmeras y muchas especialidades más. Por supuesto, también preparan los clásicos quemaítos, uno de los dulces más típicos de esta localidad.

Mucho más en la Puebla del Río

Las cuñas se han convertido en uno de los productos más característicos de esta localidad que, no obstante, tiene mucha historia. Fue fundada en el siglo XIII por Alfonso X el Sabio como fortaleza defensiva.

Su situación estratégica en la ribera del Guadalquivir la han convertido en uno de los mayores productores de arroz a nivel mundial. No es de extrañar, por tanto, que el arroz con pato sea una de las especialidades de sus restaurantes. También hay que probar los pescados típicos de río, tales como el albur o el cangrejo.

La Puebla del Río también es cuna de artistas y de toreros, el más famoso de todos Morante, que acaba de retirarse temporalmente. Cuenta con varias fincas, ganaderías de toros y centros ecuestres que se pueden visitar.

Además, también destaca por su naturaleza. En su territorio se ubica la Cañada de los Pájaros, un humedal declarado como Reserva Natural donde se pueden encontrar todo tipo de aves como el águila imperial ibérica, la cigüeña blanca o el flamenco.

Existen muchas joyas por descubir en la Puebla del Río, un pueblo a solo 15 kilómetros de Sevilla repleto de particularidades y al que siempre merece la pena visitar.