La locura por las hamburguesas aterrizó en Sevilla hace ya un tiempo. Tanto el centro como los alrededores de la ciudad están repletos de estos locales. Cada vez son más las innovaciones que se hacen con el objetivo de atraer a más público: hamburguesas condimentadas con salsa de galleta o con una jeringuilla repleta de queso clavada, por ejemplo.
Sin embargo, entre todas las hamburgueserías sevillanas, hay una que se ha pasado el juego en lo que al complemento perfecto de esta comida se refiere, las patatas fritas.
Hay quienes se comen antes las patatas que la hamburguesa y quienes prefieren hacerlo al revés. Se elija lo que se elija, está claro que una buena carne emparedada con todos los ingredientes que se te pasen por la cabeza no es nada si no va a acompañada de una contundente ración de estos tubérculos.
Para los amantes de las patatas fritas, el establecimiento Titi Burguer tiene la solución. En esta hamburguesería de la avenida Reina Mercedes los clientes pueden volver a pedir raciones de patatas fritas todas la veces que quieran.
De lunes a viernes desde las 13,00 hasta las 16,00 horas se puede pedir el menú que trae hamburguesa, patatas y bebidas por diez euros. Pero, si a esto le sumamos dos euros más, se pueden pedir patatas fritas hasta que el cuerpo diga basta.
De la misma manera, sin estar sujetos a horarios, se puede disfrutar de patatas ilimitadas con un suplemento de tres euros a la hora de pedir la hamburguesa. Por lo que el trabajo, las clases o cualquier otro motivo no será ninguna excusa para no disfrutar de ellas.
Las conocidas como smash burguers -hamburguesas con la carne aplastada que crean una especie de costra crujiente- son las que se sirven en este local de la avenida universitaria.
Homenajea al serranito
Todas las opciones que ofrece su carta se pueden considerar como una buena elección. Sin embargo, la hamburguesa de la casa es uno de sus puntos fuertes. Esta le rinde homenaje al serranito. Huevo, un toque de picante, ali oli, pimiento y jamón son los ingredientes protagonistas de la hamburguesa Titi.
Los postres de Titi Burguer son otra de sus joyas. Y es que el establecimiento, a base de utensilios de cocina, hace una oda al dulce, al Kinder Bueno y a la emblemática galleta Oreo.
Titi choco de Oreo o de Kinder son dos de los postres con lo que el equipo Titi quiere poner la guinda del pastel a la experiencia gastronómica. Pero aquí también hay opciones para los que huyen del chocolate: la limonada de maracuyá es la alternativa perfecta.