Sevilla

Al oír la palabra Valencia, pronto asoman la Ciudad de las Artes y las Ciencias y las famosas Fallas. Pero si por algo es conocida -en todo el mundo- esta comunidad es por su plato más famoso, la paella valenciana. Sin embargo, la hispalense no tiene nada que enviarle a la ciudad de los ninots.

Los arrozales sevillanos de la marismas del Guadalquivir producen toneladas de esta semilla al año. Esta es una de las razones que blinda la tradición arrocera en Sevilla. Cada viernes en la capital andaluza, en un lugar a la orilla del Guadalquivir, se le rinde homenaje a una de las recetas más queridas de la cocina española.  

Se trata de Alabardero River Club, que pertenece a la Escuela de Hostelería de Sevilla. Está ubicado en el Pabellón de la Navegación. Esta edificación histórica construida en e 1992 con motivo de la Expo le aporta un encanto especial -más si cabe- a este rincón sevillano que tiene al arroz como emblema.

La carta de este establecimiento no deja indiferente a nadie. Nidos de morcilla con manzana, gilda de sardina ahumada, piparra y aceituna o tabla de chacinas son algunas de las opciones que se pueden saborear en él. Pero si por algo destaca este local a orillas del Guadalquivir es por su amplia variedad de arroces.

El viernes es el día favorito de muchos. Para algunos afortunados, la semana laboral se acaba y comienzan dos días, aunque cortos, de descanso. Alabardero propone otra razón más para que este sea el mejor día de la semana. Y es que este restaurante sevillano ofrece todos los viernes a la hora del almuerzo un buffet libre de arroz.

Los clientes pueden elegir entre seis clases de arroz distintas: a la banda, negro con pulpito, con verdura y habas, de rabo de toro, fideuá de marisco y paella mixta. Todos ellos en cantidades ilimitadas.

Entrantes y postres de temporada

Además, para empezar a abrir boca, abre el debate de qué entrante escoger. En total son tres entremeses para compartir que tienen como protagonista la ensalada, la fritura y los platos calientes. Todos ellos van variando dependiendo de la temporada.  

Aunque la bebida no está incluida en la oferta, lo que si está dentro de la promoción son los postres. Porque ¿a quién no le gusta concluir una comida con el toque dulce?

El equipo de Alabardero es conocedor de ello, y por eso da a elegir entre distintos platos dulces. Una torrija "que todo el mundo quiere", una ensalada de frutas y otras dos opciones que también varían con las estaciones. 

La cantidad y calidad de los platos pueden levantar la idea de que el precio del buffet es elevado. Pero nada más lejos de la realidad. El coste total es de 22 euros.