Los montaditos son una parte icónica de la gastronomía sevillana y representan la esencia de la tapa andaluza: platos pequeños, sabrosos y llenos de tradición. En Sevilla, los montaditos son muy populares en los bares y tabernas, y son una opción perfecta para acompañar una cerveza o una copa de vino mientras se disfruta del ambiente relajado y social de los bares de la ciudad.

Para aquellos que no lo sepan, un montadito es un pequeño bocadillo hecho con pan de tamaño reducido y relleno de una amplia variedad de ingredientes. El pan suele ser una pieza de barra o mollete, cortado y relleno con todo tipo de productos, desde carnes y embutidos hasta pescados, verduras o combinaciones más sofisticadas. Aunque parecen sencillos, la clave está en la calidad de los ingredientes y en la mezcla de sabores.

¿Y sabes cuáles son los montaditos más famosos de Sevilla? Sin duda, si hubiese que elegir, entre ellos estaría el montadito piripi, una receta sencilla (pero exquisita) de la Bodeguita Antonio Romero que lleva lomo de cerdo, beicon, queso, una rodaja de tomate y alioli.

En Sevilla, el tapeo es una forma de vida, y los montaditos forman parte de ese ritual. Los bares suelen tener una amplia oferta de estos pequeños bocadillos, y es habitual pedir varios de distintos sabores para compartir entre amigos. Este estilo de comer fomenta la convivencia y el disfrute colectivo, donde los montaditos juegan un papel importante en la experiencia gastronómica.

El pan es crucial en un buen montadito. Debe ser crujiente por fuera pero blando por dentro, lo que permite que los ingredientes se mezclen bien sin que el bocadillo pierda su estructura. En algunos lugares se tuesta ligeramente el pan antes de añadir los ingredientes, lo que le da un toque más crujiente y dorado.

La premisa del pan la tiene clara en la Bodeguita Antonio Romero a la hora de elaborar el montadito piripi. En este caso ellos han elegido una mini viena andaluza, bastante resistente como para sostener todos los ingredientes, con una textura crujiente y fácil de morder.

En cuanto a los ingredientes que rellenan este exquisito pan, como ya hemos mencionado anteriormente, son los siguientes: lomo de cerdo, beicon, queso, una rodaja de tomate y alioli, por lo que puede resultar fácil de emular en casa, si bien es cierto que nunca vas a conseguir el toque que ellos le dan en el restaurante.