En Sevilla hay cientos de bares ubicados por toda la provincia. En las cocinas hispalenses se elaboran todo tipo de platos. Típicos y tradicionales, pero también vanguardistas y los que fusionan ingredientes que nada tienen que ver el uno con el otro. Cualquier forma de cocinar luce bien en estos establecimientos.
A pesar de la fama que tienen los locales, en los que las recetas salen de las cocinas, que uno de estos sitios no tenga fogones no significa que se coma mal.
Las abacerías sevillanas se coronan como algunos de los sitios más singulares de la capital. Los orígenes de estos establecimientos se remontan a tiendas en las que se vendían chacinas, embutidos y conservas entre otros productos.
Ahora, además de que siguen conservando su esencia comercial, se han convertido en pequeños rincones en los que tapear algunas de sus delicias. Pueden degustarse sin acompañamiento, con picos o emparedadas.
El Rincón Sagrado es uno de esos sitios sevillanos en los que la calidad, el sabor, el buen ambiente y la tradición impregnan las paredes. Los ahumados, las conservas, la miel y las legumbres son los absolutos protagonistas de este recoveco ubicado en la plaza de San Marcos.
Más de 50 tipos de quesos
Tras su vitrina pueden apreciarse las reliquias culinarias que se pueden degustar en el pequeño local. Tanto los indecisos como aquellos que sean de ideas claras tendrán dificultades para elegir entre todos los tipos de quesos. Hay más de 50 variedades de este producto.
Además, aquí se encuentran algunos de los mejores embutidos de la provincia, tales como chorizo ibérico, salchichón o jamón de bellota. Para disfrutar de todos ellos existe la opción de hacerlo en formato montadito. En concreto, el mollete usado para preparar este habitual hispalense es el pan del Cachorro, famoso por su calidad, sabor y esponjosidad.
La forma en la que se sirve el emparedado lo convierte en uno de los mejores de la capital. Y es que se trata de un bocado caliente y crujiente. Para acabar con un toque dulce, el Rincón Sagrado también dispone de pastelería local de primera calidad.
Aunque se trata de un establecimiento pequeño, es ideal para aquellos grupos de amigos o familiares que quieran pasar un buen rato en un sitio algo más íntimo. Además, el equipo de este templo ibérico ofrece catas de vino.
Medio kilo de embutido por 25 euros
La chacina y los embutidos son el punto fuerte de este local. La calidad de sus productos, junto a la manera de adaptarse a los más variados bolsillos, lo convierte en el lugar favorito de los amantes de las tapas y los montaditos.
Además, si por algo es famoso este templo del jamón y el chorizo es por su roscón ibérico, un plato circular en el que el protagonista indiscutible es el medio kilo de ibéricos que incluye por 25 euros.
En concreto, el roscón lleva jamón de bellota, lomo, salchichón y chorizo ibérico y queso Apolonio. Todos estos manjares van acompañados por picos y una bebida que case bien.