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Sevilla cuenta con una rica tradición de bares y tabernas donde se pueden disfrutar platos emblemáticos de la cocina andaluza en ambientes auténticos. Además, cabe destacar que Sevilla es conocida no solo por su rica historia y cultura, sino también por su variada y deliciosa gastronomía.

La cocina sevillana combina influencias de las distintas culturas que han pasado por la región, como la romana, árabe y judía, resultando en una oferta culinaria diversa y llena de sabor.

Sevilla es famosa por su cultura de tapas. Los bares de la ciudad ofrecen una amplia variedad, desde clásicos como las espinacas con garbanzos, el salmorejo y la pringá (mezcla de carnes del puchero), hasta opciones más modernas y creativas. Y si lo que quieres es disfrutar de buenas tapas en Sevilla, no te puedes perder: Bodega Vargas, en el barrio de Triana.

Bodega Vargas es una taberna situada en el barrio de Triana, y que fue fundada por Manuel Vargas, quien dedicó su esfuerzo e ilusiones a esta casa de comidas. Hoy, llevan las riendas sus hijos Víctor Manuel y Remedios y el marido de ésta, Enrique, que mantienen la esencia de Bodega Vargas.

Actualmente, es un referente para disfrutar de guisos caseros en formato tapa, como espinacas con garbanzos y huevos a la flamenca. Además, destacan sus caracoles en temporada y su amplia oferta de vinos de Jerez y manzanilla. Con una estética auténtica, combina el ambiente familiar con una carta que evoca la cocina de toda la vida​.

Entre los platos más destacados en la pizarra de Bodega Vargas se encuentran los garbanzos con menudo, la carne con tomate y el hígado de pollo en salsa. Otros no se quedan atrás como las espinacas con garbanzos, las salchichas al vino, o tapas frías como el boquerón en vinagre o el atún encebollado. Todos son ejemplos de su cocina casera y tradicional, que varía con las estaciones y mantiene siempre una calidad constante.

Además, en Bodega Vargas, se enorgullecen de servir una de las mejores Cruzcampo de Sevilla, bien fría y en vaso de sidra. También su selección de vinos, especialmente el vermú y la manzanilla, es muy popular en la barra.

De la misma forma, también cabe destacar que el local cuenta con una barra que acoge entre 30 y 40 personas, así como una animada terraza y un pequeño reservado con mesas altas, que resulta perfecto para grupos de hasta 20 clientes, que se puede reservar con antelación.

Este bar se ha convertido en el lugar ideal para los vecinos del barrio, ofreciendo tanto un lugar para tomar algo de forma rápida como un espacio para disfrutar de un buen almuerzo, especialmente cuando el clima acompaña. Además, cabe destacar que la terraza es un punto de encuentro popular cuando hace buen tiempo, lo que lo convierte en un sitio muy frecuentado por quienes buscan relajarse en el mediodía sevillano.