El recetario sevillano tiene platos para todos los gustos y temporadas. Ahora, con el desplome de las temperaturas y las nubes dejándose ver por la capital andaluza, apetece un plato de cuchara, caliente y con muchos años a sus espaldas.
Hay mucho dónde elegir. Desde los garbanzos con espinacas hasta las lentejas pasando por el puchero. Todos estos bien cargados de ingredientes complementarios -como el chorizo, la morcilla o la ternera- que se encargan de dotarlos de más sabor y aportarles aún más nutrientes.
Entre todas las recetas que se pueden elaborar, hay una bastante antigua, sabrosa y que para muchos pasa desapercibida. Es verdad que, al contrario que otros platos de cuchara, este no se suele encontrar en los bares repartidos por la ciudad. Sin embargo, no deja de ser una opción ideal para llevar a las cocinas.
Se trata de la sopa de tomate, una receta que todas las abuelas conocen y que, a pesar del paso de los años, no ha dejado de ser un incondicional en las casas. Su sabor y aporte de nutrientes la consolidan como una de las mejores recetas para protagonizar los almuerzos.
Al contrario de lo que pueda parecer, su elaboración es muy sencilla y se puede hacer en poco tiempo. Además, la gran variedad de ingredientes que se le puede añadir, la convierten en uno de los menús más versátiles que se despachan.
Ingredientes necesarios
- Tomates enteros pelados.
- Tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Una cebolla.
- Dos dientes de ajo.
- Medio pimiento verde, medio pimiento rojo y medio pimiento amarillo (este último es opcional).
- Sal y pimienta.
- Dos rebanadas de pan blanco con mucha miga.
- Un poco de agua.
- Un par de hojas de laurel y de hierbabuena.
Además, aquellos que pretendan sorprender a sus comensales con un toque especial, también pueden optar por añadirle atún fresco -previamente congelado-, huevo o piñones.
Aunque son varios los ingredientes que se necesitan para su preparación, la realidad es que es un plato sencillo y -sobre todo- rápido de preparar. Por lo que es la receta perfecta para aquellos que tienen poco tiempo pero quieren alimentarse en condiciones.
Cómo prepararlo
- Picar la cebolla y los ajos y rehogarlos: para empezar, se deben de cortar en trozos muy pequeños la cebolla y los ajos. Luego, en una cazuela con aceite caliente, se sofríen estos dos ingredientes.
- Añadir los pimientos: una vez que la cebolla está casi transparente, es el momento de agregar los pimientos cortados y dejar que todo se poche. Además, ahora es cuando hay que poner sal y pimienta al gusto.
- Añadir los tomates: una vez que todo está sofrito, es el momento de añadir los tomates pelados y dejar que estos se cocinen junto al resto de ingredientes durante unos 15 minutos a fuego medio-lento.
- Añadir agua: el siguiente paso es echar agua sin que esta sobrepase la mezcla de verduras y dejar que todo se cocine durante diez minutos. Mientras, hay que remover el contenido de la cazuela para que se haga de manera uniforme.
- Añadir el pan: por último, se debe agregar el pan, el laurel y la hierbabuena y dejar que todo se cocine.
- Disfrutar: una vez que todo lo anterior está hecho, llega el mejor momento y más esperado, el de catar la receta.