La gastronomía española tiene un gran repertorio de dulces para todos los paladares. Algunos tienen sus épocas claves, como los pestiños, polvorones y mantecados -tradicionales en Navidad- o las torrijas, el favorito de muchos en Semana Santa.
Pero, en el caso de otros bocados cargados de azúcar no hay fecha que dicte su deleite. Los churros tienen este privilegio. Aunque estos son algo más típicos en los meses en los que los termómetros bajan, este manjar le hace la competencia durante el resto del año a la tradicional tostada que se pide en los bares para empezar el día con buen pie.
Ahora, con las temperaturas enfriando la cara y las manos, es habitual ver a sevillanos y visitantes disfrutando de un cartucho de churros con azúcar o chocolate -las combinaciones estrellas- en cualquier calle de la ciudad. Pero, esta receta, que muchas veces se pide como merienda, no se escapa de la innovación culinaria.
Las tortitas, gofres, crepes y cualquier tipo de postre bañado en salsa de todos los sabores supone la merienda perfecta para los amantes del azúcar. Ahora, a los postres se les corona con chuches y espolvorea con trozos de galletas.
Junto a los pasteles clásicos, los vanguardistas son ya unos habituales en las vitrinas de las cafeterías. Y, en la fiebre por los toppings más peculiares, los churros no iban a ser una excepción.
El gastrobar Carmelá, en la calle Mar Mediterráneo de Pino Montano, se ha convertido en uno de los lugares favoritos para los más golosos. Este bar deleita a sus visitantes con una tradicional rueda de churros completamente artesanal empapada de todas las salsas, galletas y chuches que se puedan imaginar.
También con helado
Hay infinitas combinaciones y muchas son de las más extrañas. A este postre, que a primera vista podría parecer una pizza dulce, se le puede añadir cualquier ingrediente que se pase por la cabeza.
El pistacho es uno de los incondicionales. En los últimos meses este fruto seco está presente en la mayoría de los pasteles. Y la rueda de calentitos de Sala Carmelá no iba a librarse de él.
La salsa verde se combina con otras como la de chocolate blanco o con trozos de galleta Oreo o Lotus. Otra de las parejas que triunfa en esta cafetería de Sevilla es la fusión de los churros con el helado o como se conoce en este café, el churri-helado.
El plato estrella de la cafetería es bastante contundente. Por eso, no hay mejor manera de acompañar la rueda que con uno de los batidos helados o cócteles que se preparan en este establecimiento y son un acierto asegurado.