Durante la cena de Nochebuena en Andalucía, las abuelas suelen preparar platos tradicionales que reflejan la rica gastronomía de la región, adaptándolos a la festividad.
No puede faltar un buen plato de jamón ibérico acompañado de chorizo, salchichón y lomo de caña, servidos con picos o regañás. Ni tampoco el cordero al horno, cocinado lentamente con hierbas aromáticas, vino blanco y patatas, sin duda, un plato típico en muchas casas andaluzas.
De la misma manera, un plato que se suele poner para iniciar la cena de Nochebuena es la sopa de picadillo, calentita y reconfortante, se elabora con caldo de ave, jamón, huevo duro y fideos finos, siendo una entrada típica en muchas familias andaluzas.
La sopa de picadillo es un entrante clásico y reconfortante que muchas abuelas andaluzas preparan durante la cena de Nochebuena. Es sencilla, nutritiva y perfecta para comenzar la velada con algo cálido, ideal para abrir el apetito antes de los platos principales.
Los ingredientes básicos que vas a necesitar para elaborar una sopa de picadillo, son los siguientes:
- Caldo casero de ave: La base de la sopa es un caldo elaborado con pollo o gallina, huesos de jamón y verduras como zanahoria, puerro, apio y cebolla. Es importante que el caldo sea casero para lograr un sabor auténtico y profundo.
- Pollo restante de la elaboración del caldo.
- Jamón serrano: Se pica en trocitos pequeños para darle ese toque salado y característico.
- Huevo duro: Cortado en trozos pequeños o picado, aporta textura y sabor.
- Fideos finos: Son la opción más tradicional, aunque en algunas versiones se utilizan otros tipos de pasta pequeña.
- Perejil fresco: Para decorar y aportar frescura.
En cuanto a la preparación básica de esta receta ideal para Nochebuena, debes seguir los siguientes pasos:
- Elaboración del caldo: Se prepara un caldo colocando en una olla las carnes (pollo, huesos de jamón), las verduras y agua fría. Se deja cocinar a fuego lento durante varias horas, desespumando para que quede limpio. Una vez listo, se cuela el caldo y se reserva.
- Cocción de los fideos: En el caldo colado, se cocinan los fideos finos hasta que estén tiernos.
- Preparación del picadillo: Se pica el jamón serrano y el huevo duro en trozos pequeños. Estos ingredientes se añaden directamente al caldo con los fideos.
- Montaje y decoración: Se sirve la sopa bien caliente en platos hondos o cuencos, decorada con perejil fresco picado.
Además, en muchas casas andaluzas, las abuelas aprovechan el pollo que sobra de hacer el caldo para añadirlo a la sopa de picadillo. Esta carne, desmenuzada en trozos pequeños, enriquece aún más el plato, aportando sabor y textura. Es una forma tradicional de no desperdiciar nada y aprovechar al máximo los ingredientes del caldo.
El pollo desmenuzado se suele añadir junto con el jamón y el huevo duro, mezclándolo con los fideos en el caldo caliente. Además, al ser una carne suave y cocida, combina perfectamente con el resto de los ingredientes, haciendo que la sopa sea más completa y nutritiva.
La sopa de picadillo no solo es deliciosa, sino que también es ligera y reconfortante, perfecta para contrarrestar la abundancia de los platos principales. Además, su elaboración sencilla y el uso de ingredientes accesibles la convierten en un plato muy popular en los hogares andaluces, especialmente en invierno.