Sevilla es una ciudad vibrante, conocida por su rica historia, cultura, y, sobre todo, su gastronomía. Los bares de tapas son un pilar fundamental de la vida social sevillana, y su importancia trasciende lo culinario, convirtiéndose en una parte esencial de la identidad y la experiencia de la ciudad.
Aunque el origen exacto de las tapas es objeto de debate, una de las leyendas más populares sitúa su nacimiento en Sevilla. Se dice que el rey Alfonso X "El Sabio" ordenaba acompañar el vino con pequeñas porciones de comida para evitar los efectos del alcohol. Otra versión sugiere que las tapas surgieron como una forma de cubrir la copa con una rebanada de pan o embutido, protegiendo la bebida de insectos o polvo.
En cualquier caso, si lo que quieres es probar tapas de calidad en Sevilla, hay un lugar al que debes ir: El Gordito de Triana, un clásico de este emblemático barrio que destaca por tener las tapas de mayor tamaño de toda la ciudad.
Los bares de tapas son un punto de encuentro para sevillanos y visitantes. Forman parte del ritual diario, ya sea para un almuerzo ligero, un encuentro después del trabajo o una cena informal.
La tradición de ir de bar en bar, conocida como "tapeo", permite probar una variedad de platos y explorar diferentes ambientes en una misma salida. Puedes probar tanto carnes como pescados, patatas, croquetas...
Y si lo que quieres es probar exquisitas tapas en Sevillla, no puedes dejar de ir a El Gordito de Triana, un emblemático bar de tapas en el corazón del barrio de Triana, Sevilla. Fundado hace casi 30 años, destaca por sus raciones generosas, que muchos consideran equivalentes a platos completos.
Ofrecen tapas tradicionales como frituras, guisos caseros y serranitos, todos elaborados con ingredientes de calidad. Su plato estrella es el pescaíto frito, reconocido por su fritura ligera y limpia. El local ha mantenido una fiel clientela gracias a su cocina casera y su ambiente acogedor.
Si lo que quieres es conocer la amplía carta de tapas que tiene este restaurante, te la presentamos a continuación:
- Mero plancha: 3,20 euros
- Mero a la malagueña: 3,50 euros
- Boquerones al limón: 3 euros
- Boquerones en adobo: 3 euros
- Chipirón plancha: 3,80 euros
- Gambas al ajillo: 3,30 euros
- Gula con gambas: 7,50 euros
- Gambón plancha: 6 euros
- Lagartito: 4,10 euros
- Lagrimitas: 3,40 euros
- Solomillo al whisky o picón: 3, 50 euros
- Solomillo Camembert: 3,70 euros
- Papas Camembert: 3 euros
- Papas bravas: 3 euros
- Serranito de pollo o cerdo: 5,50 euros
- Pollo crema: 3,50 euros
- Pinchito: 3,50 euros
- Super pincho: 7 euros
- Pollo frito: 3 euros
- Croquetas de jamón: 3 euros
- Croquetas de cocido: 3,20 euros
- Croquetas de toro: 3,20 euros
- Croquetas de espinacas: 3,20 euros
En definitiva, nos encontramos con El Gordito de Triana es un ejemplo muy representativo de la gran cantidad de bares de tapas que hay en Sevilla, que son más que simples establecimientos gastronómicos en Sevilla, sino que son el alma de la ciudad, una ventana a su cultura y una experiencia imprescindible para cualquiera que la visite. ¿Tienes algún bar o tapa sevillana favorita?