La larga lista de tapas que se despachan en los bares de Sevilla suponen grandes y deliciosas ideas para sorprender a los comensales en Navidad. Sobre los manteles se ven verdaderos manjares que también se pueden pedir en los restaurantes y tabernas de la ciudad.
Los cócteles de marisco, el solomillo al whisky o la sopa de picadillo son algunos de los clásicos tanto en las comandas como en los salones de los sevillanos. Pero, además, tienen un claro protagonismo los embutidos, quesos y jamones.
Sin embargo, fruto de la fusión entre la cocina tradicional y la de vanguardia, cada vez surgen más combinaciones que entrelazan recetas de toda la vida con un toque mucho más original. En los últimos tiempos, el tartar está a la orden del día. De atún, salmón o carne son los más clásicos, pero cada vez brotan más alternativas.
Una de las formas de preparar este plato es empleando el que para muchos es el embutido español por excelencia: el salchichón. Se corona como la tapa ideal para aquellos que no quieren dejar de disfrutar las chacinas. Reinan en cualquier época del año pero sobre todo en las fechas que se aproximan.
Desde hace ya un tiempo, cada vez son más los bares hispalenses que apuestan por incluir este tartar 'tradicional' en sus ofertas gastronómicas. De sabor explosivo y fácil elaboración, es una propuesta perfecta para deleitar a los comensales en las fiestas.
¿Cómo se hace?
En cuanto a los ingredientes requeridos, estos cambian dependiendo de los gustos. Aunque hay que tener en cuenta que, para que todos los alimentos queden compactos, es necesario utilizar mostaza, mayonesa y una yema de huevo.
La forma más habitual de hacer este plato es mezclando pepinillos, alcaparras, cebolla y, como no, salchichón. Todos estos ingredientes se tienen que cortar en trozos muy pequeños. Para ello, es aconsejable usar un cuchillo y no una picadora, puesto que, de lo contrario, los pedazos serán demasiado pequeños.
Una vez que estén todos los ingredientes cortados, lo único que hay que hacer es mezclarlos con la salsa previamente hecha y montarlo todo. Para esto último, hay quienes usan un molde especial, pero también quienes se decantan por hacerlo con un vaso o darle forma con algún utensilio.