El pueblo de Sevilla que esconde sabores únicos: sus tapas llaman la atención en toda Andalucía

Sevilla, la capital de Andalucía, es conocida por su vibrante cultura, su historia y, por supuesto, su gastronomía. La ciudad ofrece una amplia variedad de platos típicos que reflejan la riqueza culinaria de la región: pescado frito, tapas variadas (como la espinaca con garbanzos o el montadito de pringá), y platos más contundentes como el puchero sevillano o la cola de toro.

Sin embargo, más allá de la ciudad, la provincia de Sevilla está salpicada de pueblos con una rica tradición culinaria. Se trata de una serie de pueblos que, no solo ofrecen una rica experiencia gastronómica, sino también la oportunidad de descubrir la tradición y el patrimonio de la provincia. 

Entre ellos se encuentra Castilleja de la Cuesta, un pueblo que se encuentra situado a unos 15 minutos de Sevilla y que llama la atención por toda la variedad de platos que ofrece: desde guisos pasando por carnes hasta una gran cantidad de tapas que llamará la atención de cualquiera, ya sea andaluz o de cualquier otra zona de España (o del extranjero).

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Castilleja de la Cuesta, situado a pocos kilómetros de Sevilla capital, es un pueblo con una rica tradición culinaria. Es conocido por su excelente oferta gastronómica y por ser el lugar de origen de uno de los platos más emblemáticos de la cocina andaluza: el salmorejo sevillano. Además, cuenta con una herencia histórica destacada, como la vinculación con Hernán Cortés, teniendo en cuenta el fallecimiento de este Castilleja de la Cuesta.

En cuanto a la gastronomía de Castilleja, cabe destacar que está profundamente arraigada en la tradición andaluza, con influencias de la cocina rural y del legado árabe. Los ingredientes básicos son el aceite de oliva, el pan, las verduras frescas, las legumbres y los productos derivados del cerdo.

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Entre los platos típicos se pueden encontrar los siguientes: en primer lugar, el salmorejo sevillano, que, aunque el salmorejo cordobés es más conocido, en Castilleja se elabora una variante más ligera y refrescante. Suele servirse con acompañamientos como huevo duro, jamón serrano o atún.

También las espinacas con garbanzos, un plato emblemático andaluz, especialmente popular durante la Cuaresma. Se adereza con un toque de comino y pimentón, así como el cocido andaluz, similar al puchero, este guiso se sirve con arroz o fideos, seguido de la tradicional pringá. Es una muestra perfecta de la cocina de aprovechamiento.

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Igualmente, destaca el pescado frito. Como en toda la provincia, el "pescaíto frito" es esencial en Castilleja. Boquerones, cazón en adobo y chocos son algunas de las opciones más comunes. Otros platos que llaman la atención son las migas, un plato humilde que aprovecha el pan duro, acompañado de chorizo, tocino y a veces uvas o melón para contrastar.

No nos podemos olvidar de los dulces, caso de las tortas de aceite, teniendo en cuenta que Castilleja es el lugar de origen de las famosas Tortas de Inés Rosales, un dulce tradicional elaborado con aceite de oliva, azúcar y anís. Este producto se sigue haciendo de manera artesanal y es un icono de la repostería andaluza.

También los pestiños y las torrijas, que son típicos de Semana Santa y están impregnados de miel o azúcar, con un toque de anís en el caso de los pestiños. Igualmente, los roscos fritos, otra especialidad local, perfectos para acompañar con un buen café.

De la misma forma, también cabe destacar que uno de sus restaurantes más prestigiosos es el 12 Tapas, que destaca tanto que ha sido reconocido en la prestigiosa Guía Michelín.

Se trata de un establecimiento, liderado por Túe García y Carolina Jurado, que es un referente de la cocina creativa en Castilleja de la Cuesta. A pesar de lo que sugiere su nombre, su oferta gastronómica no se limita a 12 tapas, sino que va mucho más allá.