La cena ligera y lista en pocos minutos que es una de las favoritas de los sevillanos: lleva solo 3 ingredientes
- Se trata de la cena perfecta para cuando no tienes tiempo (ni ganas) de preparar algo elaborado: te quedará exquisito.
- Más información: Para cenar algo delicioso me preparo este rico plato típico de Sevilla: se hace en 5 minutos y es alto en proteínas
- Total: 5 min
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Los montaditos son una parte esencial de la cultura gastronómica sevillana y gozan de gran popularidad tanto en bares como en hogares. Estos pequeños bocados, servidos sobre una rebanada de pan, destacan por su versatilidad y su capacidad para combinar una gran variedad de ingredientes. En Sevilla, se consideran una opción ideal para cenas ligeras, picoteos informales o incluso como parte de un tapeo más amplio.
En los bares de Sevilla, es común encontrar cartas dedicadas exclusivamente a montaditos, con opciones que van desde los clásicos como el de pringá o jamón ibérico, hasta versiones más innovadoras con combinaciones de ingredientes modernos.
Preparar montaditos en casa es sencillo, económico y ofrece una excelente oportunidad para experimentar con ingredientes. Son perfectos para cenas ligeras porque solo se necesita buen pan y algunos ingredientes básicos que probablemente ya estén en la despensa. En consecuencia, ¿quieres aprender a elaborar un exquisito montadito para hacer para cenar?
Los montaditos son perfectos para cenar: al incluir una base de pan con proteínas, vegetales y salsas, se pueden crear combinaciones nutritivas y sabrosas. Además, los montaditos, al ser pequeños y variados, también resultan muy vistosos, ideales para sorprender a invitados o disfrutar en familia.
Algunos de los montaditos más populares para aprender a hacer en casa son los siguientes: montadito de pringá (una mezcla de los restos del puchero sevillano, como carne de cerdo y chorizo desmenuzados), montadito de tortilla con alioli (una sencilla pero deliciosa combinación de tortilla de patatas con un toque de alioli) montadito de salmorejo y jamón (sobre una base de salmorejo, se coloca jamón ibérico y un poco de huevo duro rallado) y montadito de queso de cabra y cebolla caramelizada (una opción más moderna, perfecta para quienes buscan sabores intensos).
Sin embargo, hay un montadito hay más sencillo de elaborar en casa y que queda perfecto. Además, lo puedes elaborar con las sobras de jamón ibérico que te hayan quedado de esta Navidad.
El montadito de jamón ibérico es uno de los más representativos de la gastronomía española y un imprescindible en los bares de Sevilla. Su sencillez no resta elegancia ni sabor, ya que el secreto está en la calidad de los ingredientes y en su presentación.
Ingredientes
Pan (elige pan pequeño y crujiente, como una baguette o un panecillo de montadito. Si puedes, opta por pan artesanal recién horneado).
Jamón ibérico (elige un buen jamón ibérico de bellota, cortado en lonchas finas. La calidad del jamón es fundamental para replicar el sabor de los bares).
Aceite de oliva virgen extra (un chorrito de buen aceite de oliva realza el sabor del jamón y humedece el pan).
Tomate (opcional. Puedes untar tomate natural rallado sobre el pan para darle un toque fresco, muy típico en algunas versiones).
Ajo (opcional. En algunas casas y bares, se frota ligeramente un diente de ajo sobre el pan tostado para darle un toque aromático).
Paso 1
Preparar el pan: Abre el panecillo por la mitad y, si lo prefieres, tuéstalo ligeramente para que quede crujiente.
Paso 2
Si decides añadir tomate, ralla un tomate maduro y extiende una capa fina sobre la base del pan. Opcionalmente, frota un diente de ajo antes de añadir el tomate.
Paso 3
Añadir el aceite de oliva: Rocía un chorrito de aceite de oliva virgen extra sobre el pan. Esto aportará un aroma y sabor intensos.
Paso 4
Colocar el jamón: Dispón las lonchas de jamón ibérico cuidadosamente sobre el pan. Asegúrate de que queden ligeramente levantadas para darle volumen y una apariencia atractiva.
Paso 5
Montar y servir: Coloca la tapa del panecillo (si lo deseas) o sirve el montadito abierto para apreciar mejor las lonchas de jamón.
Los consejos que necesitas para un resultado profesional son los siguientes: en primer lugar, usa ingredientes de calidad: un buen jamón y un aceite de oliva premium hacen la diferencia.
En segundo lugar, sirve recién preparado: así conservarás la textura crujiente del pan y el frescor del jamón. Además, utiliza acompañamientos: sírvelo con una copa de vino tinto o un refrescante fino andaluz para complementar los sabores.
Finalmente, con este sencillo método, puedes disfrutar en casa de un montadito de jamón ibérico igual de delicioso que en los mejores bares de Sevilla.