
Imagen de uno de los platos. Sevilla
El rincón escondido en el centro de Sevilla donde se comen ostras a 2,50: un templo del mar, del vino y del champán
Lleva poco tiempo abierto, pero ya se ha convertido en una de las joyas del barrio de la Alameda de Hércules.
Más información: La taberna más cofrade de Sevilla que no solo arrasa en Semana Santa: decoración única y manjares en cada plato
Los montaditos y las tapas de rabo de toro o carrillada están a la orden del día en Sevilla. Son pocos los bares que, aunque incluyan más variedad en sus cartas, esquiven estas recetas. Estos bocados tienen el éxito asegurado en los paladares de los sevillanos y turistas.
Sin embargo, cada vez brotan más alternativas que se especializan en una cocina que se sale de lo habitual. Restaurantes que ponen el acento en la comida asiática, marroquí o que, simplemente, se centran en otros platos de la oferta gastronómica española que se escapan de lo habitual en la hispalense.
Los productos con sabor a mar son unas de las estrellas en las recetas sevillanas. Y, a pesar de que lo que más se despacha en los bares y restaurantes es pescado frito y opciones guisadas como albóndigas de choco, hay otros mariscos que se están ganando un hueco en el corazón de los vecinos de la Giralda.
A medida que las cartas de los espacios gastronómicos han ido creciendo, ha aparecido un molusco que se lleva gran parte del protagonismo. Se trata de la ostra. Aunque la realidad es que el público sevillano, en general, no es muy dado a este tesoro marino, ya se pueden encontrar locales especializados en él.
Ostras y Puñales se esconde en la calle Delgado, una pequeña calle, que antecede a la Alameda de Hércules. Ha sido uno de los últimos espacios en destacar estos moluscos en su catálogo. Se trata de un nuevo establecimiento que comparte lazos con el bar Lola por Dios, algo que consigue que la nueva alternativa sea digna de tener en cuenta.
Con manzana y lima
La joya de la corona, sin lugar a dudas, en este restaurante son las ostras. Aquí se despachan al natural pero también con curiosas y originales fusiones. Cada una de ellas conserva un toque muy especial. Y es que las combinaciones son de lo más originales.
Quien frecuenta habitualmente los bares seguro que se ha dado cuenta de que la trufa se ha apoderado de multitud de platos. Pizzas, hamburguesas, montaditos. En esto, los mencionados moluscos no podían ser una excepción.
Es por este motivo por el que el equipo de Ostras y Puñales combina el característico sabor de este bivalvo con el potente gusto del famoso hongo. El resultado es una explosión de sabores que no deja indiferente a nadie.
La de manzana y lima, a la marinera o la cocinada al estilo bilbaíno son otras de las opciones que se ofrecen y que reinan en todas y cada una de las mesas del local.
Además, lejos de la creencia popular que enlaza este producto con el lujo y, por ende, un bolsillo apoderado, los precios no son para nada desorbitados. Las ostras sin aliñar cuestan 2,50 euros mientras que las que sí lo están tienen un precio de 3 euros.
Otras opciones
Aunque estos moluscos son los reyes del rincón de Sevilla, comparten castillo con otras recetas de sabor exquisito. La gran mayoría de ellas con un claro protagonista: el mar. Algunos de sus incondicionales son la tortilla guisada con almejas, las croquetas de buey de mar o las albóndigas de choco y setas.
Pero en este templo del pescado hay cabida para los amantes de la carne. La primera combinación que llama la atención es el bikini de carrillera y manzana, que mezcla el característico sabor de esta carne con la acidez y dulzor de la fruta.
También destacan la codorniz laqueada con moscatel, el espeto de lagarto, el tartar de solomillo ibérico o la pistola de pato a la naranja con brandy.
Variedad de bebidas
Todo manjar está mejor si la bebida que lo acompaña está a su altura. Por esta razón Ostras y Puñales ofrece una amplia variedad de vinos y champanes que ponen la guinda al pastel. En concreto, disponen de un total de 40 tintos, rosados y espumosos y un clásico que nunca falla. La Cruzcampo bien fría servida en vaso de tanque.
Este rincón de la Alameda se ha convertido en el poco tiempo que lleva abierto en el preferido de los amantes del producto del mar. Los sabores más tradicionales y auténticos se entrelazan con las fusiones que protagonizan ahora las cartas de los restaurantes de Sevilla y que regalan una experiencia gastronómica única.