Sí, vamos a tener nuevas elecciones el 26 de junio. Si nada lo remedia, ese día echaremos la papeleta en la urna y tendremos -esperamos- nuevo presidente del Gobierno. Pero mucho antes de que eso ocurra, cuatro estudiantes de 2º de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid han querido mostrar el descontento de la población con la repetición de las elecciones.
Lo han hecho situando en un céntrico parque madrileño cuatro urnas forradas con los colores de los principales partidos y una imagen de cada candidato acompañadas por un cartel que dice “Recoge la caca con ganas y echasela a quien quieras”. La imagen se ha viralizado en Facebook, donde miles de usuarios la han compartido sin saber muy bien de qué se trataba. Desde EL ESPAÑOL nos hemos acercado al Parque Eva Duarte, junto a la plaza de Manuel Becerra, y allí nos hemos encontrado con los autores de la obra.
Idaira, Clara, Elisa y Alejandro son cuatro estudiantes de Psicología que tenían que presentar un trabajo para una asignatura y decidieron que fuera este. “Teníamos que hacer un intento sutil de arreglar un problema social haciendo que la gente tenga ganas de hacer algo que en realidad no tiene ganas. Como, por ejemplo, recoger las cacas. Queríamos convertirlo en algo agradable y que la gente las recogiera con más ganas y tuviera causación personal”, explica Elisa.
Ninguno supera los 20 años y están alucinando con el éxito. Cuando hemos llegado allí estaban haciendo recuento y actualizando las cartulinas para que la gente pueda seguir “votando”. “Se nos ocurrió esto y bueno, ha tenido éxito a lo tonto”, cuenta Clara mientras mira a sus compañeros con ojos de incredulidad porque, para ellos, “es sólo un trabajo de clase, sin más”.
¿Quién ha ganado?
Los autores del invento han sacado los siguientes resultados:
“Rajoy tenía, por lo menos, 150 cacas. Pablo Iglesias tiene 30. Pedro Sánchez 18 y Rivera el que menos, tenía 5 o así”, dice Idaira. “Creemos que la de Rajoy la han vaciado porque el otro día estaba más llena. Lo pusimos el lunes y tenemos grabaciones y contamos más de 60 en la de Rajoy”, dice Alejandro.
El resultado es desolador para el líder del PP, que ha ganado por mayoría absoluta. “Es al que más mierda le han echado”, dice Elisa.
¡Que hemos inventado un cacómetro, Elisa!
Mientras hablamos con ellos algunos curiosos se han acercado para ver qué eran esas cajas a las puertas del madrileño parque. Los jóvenes aseguran que el primer día no apareció mucha gente a echar los excrementos pero sí hicieron muchas fotos. “Al final están por todo internet. Esto era anónimo y mira... Es bastante increíble. ¡Que hemos inventado un cacómetro, Elisa!”, exclama Clara sorprendida mientras su compañera recoge los excrementos de perro.
Idaira, por su parte, no tenía ninguna esperanza en el proyecto. “Lo pusimos el lunes y ese mismo día dijimos que esto no iba a triunfar, que estábamos haciendo el ridículo. Pero claro, luego la gente no paraba de hacerle fotos y lo flipamos”, cuenta sin parar de reír nerviosa.
Durante el encuentro con estos jóvenes estudiantes la madre de una de ellas le ha mandado un mensaje contándole que un político en Telemadrid (a partir del 1:07:43) estaba metiéndose con su experimento. “A ver si vamos a meternos en problemas”, decía una de ellas desconociendo el alcance de todo esto. “¡¡Pero si estamos haciendo que recojan las cacas!! Si hemos hecho esto es por su culpa”, le contestaba su compañera.
“Como ha tenido éxito hemos pensado dejarlo un poco más. Si sale bien igual lo ponemos en más parques”, dice Elisa emocionada. Estos estudiantes explican con mucha calma que la decisión de elegir ese parque fue aleatoria “porque dos viven cerca y porque sabíamos que a partir de las 7 de la tarde había muchos perros. Esto no lo puedes poner en un parque donde no haya perros”.
¿Y el profesor qué dijo?
“A nuestro profesor no le gustó la idea, no daba ni un duro por esto. Dijo que si esto salía bien había que investigar por qué había salido bien, que no tenía ningún sentido relacionar una cosa con otra”, termina Idaira enfadada.
A estas horas los jóvenes están presentando su trabajo ante ese mismo profesor. ¿Les aprobará?