El día que 'Los Simpson' predijeron el incendio de Seseña

El cementerio de neumáticos de Seseña se levantaba esta mañana de viernes ardiendo. Sus miles de gomas usadas han provocado un incendio de dimensiones gigantescas que se podía ver desde varios puntos de la comunidad de Madrid. Inmediatamente, Twitter se llenaba de fotos y vídeos que demostraban la inmensidad de la nube de humo que cubría la localidad toledana.

Y entre esas imágenes se colaba una que siempre llama la atención: cuando un capítulo de Los Simpson se adelanta a la realidad. Ya lo hizo con la victoria de Trump, la caída de las Torres Gemelas, las cámaras GoPro o los relojes inteligentes.

Pero hoy, y gracias una vez más al recuerdo de los tuiteros, lo que se ha descubierto con el incendio de Seseña es que Los Simpson ya tuvieron su particular nube de humo cubriendo la ciudad. El cementerio de neumáticos usados de Springfield es una de las atracciones turísticas que destaca en la serie. De hecho, sacan pecho de que su humo se puede oler en 46 estados de Estados Unidos. 

De momento se desconoce la causa que ha provocado el incendio de Seseña. En Los Simpson, sin embargo, este fue el inicio de todo. Un vídeo en el que el mítico reportero Kent Brockman decide su futuro en televisión y hace caso a Krusty para quedarse en Springfield y desterrar la idea de irse a la televisión por cable. 

Supuestamente, el cementerio de neumáticos de Springfield lleva ardiendo desde 1966, como demuestra esta imagen. Aunque también hay quien señala que el incendio lleva ahí desde 1989. Pero no siempre ha estado ardiendo sin parar, también lo extinguieron en alguna ocasión, por ejemplo, cuando estaban preparando la acogida de los Juegos Olímpicos. Fue un representante del comité ruso quien devolvió el fuego a la pila de neumáticos cuando tiró por la ventanilla un cigarrillo.

¿Qué más podría pasar que hayan adelantado Los Simpson?

Por ejemplo, nos queda poner una lupa gigante

Pero, de momento, celebremos el 60 cumpleaños de Homer Simpson, aunque sin soplar velas, no vaya a ser que incendiemos algo más.