VOX está que se sale. Si hace unos días el partido dirigido por Santiago Abascal saltaba a los medios tras presumir en Twitter de ser la cuarta formación política en intención de voto con una encuesta de Forocoches, ayer lo fue por conseguir el sueño de todo patriota de pura cepa. Tal y como adelantó EL ESPAÑOL, Javier Ortega, secretario general de la formación, y Nacho Mínguez, presidente de VOX en Madrid, se encaramaron al Peñón de Gibraltar y desplegaron una bandera española de 18 metros de ancho por 11 de largo en su cara norte.
Una maniobra de campaña que se saldó, como si de La Roca se tratase, con la huida a nado del primero y la detención del segundo por la Royal Police. La conquista fue grabada y comentada en las redes sociales por el propio partido desde el primer momento.
Sin embargo, para muchos tuiteros, la maniobra de la formación se convirtió más en un motivo de mofa que de orgullo patriota.
El ingenio tuitero tampoco dejó escapar la oportunidad de relacionar la actualidad política española con la machada de Abascal y los suyos.
Mientras que Mínguez sigue retenido, miembros y simpatizantes del partido reclaman su libertad con el hashtag #MinguezVoxLibertad.