Juan Carlos, Calamardo y Chenoa encajan suavemente en la curva de la sucesión matemática Fibonacci, una fórmula matemática de cientos de años que el tuitero @FibonacciSpiral rescata con sarcasmo para "mezclar tragedia y ridículo" y triunfar.
Todo es belleza y equilibrio para su creador, Guillermo, que fuerza la broma visual y recoge a los personajes más conocidos de dentro y fuera de España en su cuenta.
"Vi una foto que se hizo muy famosa que era la espiral Fibonacci en la cabeza de Trump y otra en una imagen que estaba forzadísima. Pensé, "para que lo haga otra gente y deje de tener gracia prefiero hacerlo yo".
Su Twitter gira en torno a la espiral Fibonacci, una aproximación a la relación áurea conformada por la sucesión infinita de los números naturales -0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 14 y así sucesivamente, de modo que el número que sigue es la suma de los dos anteriores-. Esta relación numérica se suele dar en la naturaleza en flores y frutos.
El creador de @FibonacciSpiral tiene tan sólo 19 años y reconvirtió su perfil personal de Twitter -creado en diciembre de 2015- para replicar con sorna la famosa sucesión matemática. "Empecé con un contenedor de basura y un sandwich. El propósito era que se viera que estaba mal pero luego me hacía gracia precisamente por eso y tiré por ahí".
Al principio, sus dos primeros tuits no podían ser más simples y mal hechos -a propósito- pero el 'hit' de Paloma -uno de los personajes de 'Aquí no hay quien viva' interpretada por Loles León- hizo que empezara a tomarse más en serio la broma inicial para hacer 'memes' más currados.
No es la primera cuenta de humor en las redes sociales de este joven de Zaragoza. Antes de esta nueva creación gestó una centrada en humoristas de más de 30 años que visten polos rojos o fotográfica de platos después de comer frente a la moda en Instagram de compartir crónicas gastronómicas. "Todas son un fracaso", confiesa. Ahora apuesta por hacer memes con su nueva obsesión.
"Cuando estoy poniendo la espiral y me doy cuenta de que coincide me alegro mogollón. Como cuando ves que alguien se cae y no se ha hecho daño: esa misma sorpresa". Eso sí, Guille no acepta sugerencias, elige él qué imágenes se merecen llegar a sus seguidores: "Igual me pongo muy pesado y tuiteo una vez al día".
La inspiración le suele venir de repente. Otras, un amigo le hace un comentario y surge el chispazo: "Un amigo me propuso que hiciera uno de Britney Spears con el paraguas".
A pesar de contar con poco más de 30 tuits -la mayoría concentrados en sus dos primeros días de vida- varios de ellos han superados los miles de retuits en la red social.
Los tuiteros otras veces han aplicado la espiral de Fibonacci pero de manera mucho más simple que la cuenta @FibonacciSpiral que lo aúna en uno -sin recurrir a 'Paint'-.
"Estoy destrozando la espiral de Fibonacci"
"En parte me siento mal por ellos [mis padres] porque se dedican al arte y yo estoy destrozando la espiral de Fibonacci", explica Guille, como se presenta a sí mismo al otro lado de la línea telefónica.
"Yo no lo utilizo como arte, no lo hago de manera ordenada, sólo para que 'dé el pego' pero a veces pienso que no se nota que lo hago irónicamente". Hay usuarios que se lo toman mal y a los que Guille simplemente ni responde: "Me hace gracia que no lo sepan", indica.
Y de la imagen, al sonido. "Si tuviera que poner banda sonora a la espiral de Fibonacci sería Duncan Dhu pero para tuitear prefiere el inglés ¿Por qué? "Por si tiene mucho éxito y también porque tuitear de TVE y Juan Carlos en inglés hace más gracia". "Si tiene un componente español de nacidos en los 80 y los 90, con series como 'Aquí no hay quien viva' tiro con ello para adelante", explica. Aunque ahora que tiene más público americano pondrá más referencias internacionales.
Para los que diseñan rotondas tiene una propuesta: "Estaría genial una rotonda que fuera una espiral que no tuviera salida como proyecto artístico".