Francia vivió anoche un caos absoluto. Tras el atentado de Niza, el pánico se apoderó de todo el país llegando a disparar falsas alarmas. Fue el caso de París. Un incendio al lado de la Torre Eiffel por un problema técnico que nada tenía que ver con la masacre hizo a muchas personas temerse lo peor.
Pronto las redes sociales se hacían eco de la tremenda humareda que rodeaba el monumento con testimonios que nada hacían por calmar el nerviosismo y generando miles de retuits.
En medio de la histeria colectiva, algunos medios de comunicación pronto se lanzaron a informar sobre el suceso y publicaron distintos tuits en las redes sociales.
Además, por algunos canales extraoficiales afines al Estado Islámico se hicieron circular carteles en los que se celebraba la matanza de Niza con imágenes de París en llamas y que disparaban todo tipo de especulaciones.
Sin embargo, las autoridades francesas se apresuraron a comunicar que no había motivo para la alarma. Se trataba del incendio de un camión que transportaba fuegos artificiales y que nada tenía que ver con la masacre. "No propague falsos rumores", rezaba el tuit de la Policía.