"¿Me tocará trabajar hasta la una si no te hago favores sexuales?", escucharon en directo miles de usuarios en Facebook Live, el servicio de la red social que permite retransmitir en vivo audios y vídeos. La que hablaba era Makana Milho, una hawaiana transexual de 21 años. La joven disparó la pregunta muy consciente de que el vídeo demostraría en tiempo real y sin edición alguna que su jefe la estaba acosando sexualmente.
"Me puedes besar si te gusta", le dijo Harold Villanueva Jr. a Makana. Villanueva, trabajador del departamento de parques de Honolulu, la capital de Hawaii, sacaba provecho de que tanto él como la joven estudiante estaban solos en la furgoneta. Los dos iban de camino al trabajo situado en otra área de la ciudad.
En ese espacio cerrado, Makana dependía de este trabajador público de 47 años, y para evitar una posible reacción violenta le daba largas: "Me lo pensaré", respondía ante la insistencia del acosador. "Pensé que quizás querías acabar antes el turno", le insinuó él.
El fragmento pertenece a uno de los tres vídeos de una duración total de 30 minutos que retransmitieron en directo el acoso. Ante los continuos mensajes de odio -incluso provenientes de la propia comunidad LGTB-, la joven decidió más tarde eliminarlos de su perfil. Sin embargo, no se arrepiente de ello.
"Empecé a grabar cuando me tocó y me dijo que nadie me iba a creer porque yo 'era una delincuente'", explica Makana a EL ESPAÑOL. "Supe que tenía razón", recuerda la joven que en aquel momento estaba prestando su penúltimo día de servicios comunitarios tras ser acusada de robar un bolso en 2014.
La joven, que perdió a su madre biológica a los seis años de edad, se crió con una familia de acogida pero los problemas de adaptación hicieron que incluso haya tenido que vivir en la calle en algunos momentos de su vida. "Cuando dije que era transexual fue muy duro. Tienes a toda la sociedad riéndose de ti y señalándote con el dedo. Sufrí mucho para que mi familia usase los pronombres femeninos para hablar de mi", relata.
Con una infancia complicada a sus espaldas, y tras continuos cambios de colegio e instituto, a los 16 años abandonó los estudios. Decidió que lo mejor era trabajar a jornada completa, pero seguía sin salir del todo adelante y los problemas económicos hicieron que terminase cometiendo el mencionado hurto. A los 20 años, Makana consiguió reunir el dinero suficiente para operarse de los pechos y "sentirse más mujer", pero nos cuenta que aún hoy sigue aprendiendo a ganar confianza en sí misma.
El incidente con su supervisor no es el primero que vive, pero sí el más grave: "Sentí que me arrebataba mi poder y temía por mi seguridad. A día de hoy, todavía estoy lidiando con los efectos emocionales". En la aparentemente idílica Hawaii perviven los prejuicios negativos sobre las personas que nacen con un género pero se identifican con el opuesto. "Hay un estereotipo de que todas las personas transexuales son prostitutas y algo así como objetos sexuales que están ahí para cumplir las fantasías de cualquiera", explica Makana.
"Me alegro de haber usado Facebook Live"
Villanueva incluso llegó a pellizcarle y darle cachetadas en el trasero a Makana. El hombre admite en otro de los vídeos retirados que una de las trabajadoras se quejó de él y le prohibieron volver a hablar con ella. Incluso se escucha como alardea de haber estado con una joven madre, una de sus 'conquistas' de mayor duración.
La joven transexual cuenta que le siguió la conversación "para ganar tiempo hasta que llegaran a una zona lo más pública y segura posible". Así, en la grabación se escucha cómo le indica su preocupación por no tener anticonceptivos, comentario que no echó para atrás al acosador.
La idea de usar Facebook Live para denunciar aquel abuso surgió al recordar el caso de Philando Castile, nos cuenta Makana. Lavish 'Diamond' Reynolds retransmitió en directo cómo su pareja perdía la vida tras recibir varios disparos por parte de agentes policiales. El incidente tuvo lugar en los suburbios de St. Paul (Minesota) cuando, tras detener el coche a instancias de las autoridades y pararse para buscar su permiso de conducir, los agentes le dispararon a bocajarro. Su hija de cuatro años estaba en el asiento trasero.
En el caso de Makana, los vídeos -en los que mencionó a la Policía local para que pudiesen verlos en directo- le sirvieron para que identificaran y detuvieran a Villanueva. El hombre de 47 años fue liberado poco después y la administración le ha dado la baja laboral mientras se investigan los hechos.
"Espero no tener que enfrentarme a esta situación de nuevo. Pienso que combatiría pero cuando pasa, me paralizo", confiesa Makana. "Le diría a todos los transexuales que no somos un juguete sexual, no somos prostitutas, no somos drogadictos. Tenemos que estar unidos y mostrar que somos humanos. Somos mujeres que pedimos respeto. Somos hermanos y hermanas de la sociedad", recalca: "Nunca debemos tener miedo de pronunciarnos contra los crímenes sexuales".