La renuncia de la que fue la ministra más joven en la historia de Suecia, Aída Hadzialic, por haber dado positivo en un control de alcoholemia es un ejemplo más de cómo los políticos suecos asumen sus responsabilidades. En España, sin embargo, los dirigentes suelen salir airosos aunque les salpique la corrupción o incluso si se dan a la fuga como hizo Esperanza Aguirre en plena Gran Vía tras ser multada por aparcar en el carril bus.
"Ha sido el error más grande de mi vida y asumiré la responsabilidad. Anuncio mi intención de renunciar a mi puesto", comunicaba la joven política tras haber sido multada por dar 0,2 miligramos de alcohol por litro de sangre, el máximo permitido en Suecia. De hecho, Hadzialic se enfrenta además a una posible condena de hasta seis meses de cárcel.
Impresionado por este gesto, Daniel Aragay, de 44 años y productor de vídeo, decidió acercar a los españoles el caso de Aída. Este joven barcelonés, que reside desde hace seis años en el país escandinavo, subtituló el vídeo de la renuncia. Ante el éxito de 'Así es como dimite una ministra sueca', ha ido más allá y ha comparado la declaración de una de las promesas políticas de más peso en Suecia con la del ex presidente del gobierno José María Aznar en mayo de 2007 en contra de las campañas de la DGT.
"¿Quién dijo que quiero que conduzcas por mí?"
En contraste a la arrepentida política en espera de las "consecuencias y multas", Aragay selecciona la reacción de Aznar al lema 'No podemos conducir por ti' -uno de los mensajes para concienciar sobre los efectos del alcohol al volante-: "¿Y quién te ha dicho que quiero que conduzcas por mí?".
El vídeo continúa con la política sueca: "Entiendo que mucha gente está decepcionada conmigo. Yo estoy enfadada conmigo misma y me arrepiento muchísimo. El alcohol y la conducción no se mezclan". Ante la culpabilidad de ella, la prepotencia de él: "Las copas de vino que yo tengo o no tengo que beber déjame que las beba tranquilamente; no pongo en riesgo a nadie ni hago daño a los demás".
"A mí no me gusta que me digan que usted no puede ir a más de tanta velocidad, no puede usted comer hamburguesas de tanto, debe usted evitar esto y además a usted le prohíbo beber vino", decía el presidente de la Fundación Faes en aquella intervención en Valladolid.
"Me di cuenta que Suecia, aunque nos parezca cercana, tiene muchas diferencias con nuestro país. Cree el canal de YouTube para dar una visión de cómo es y actúa realmente la sociedad aquí", explica a EL ESPAÑOL Daniel Aragay, dueño del canal bautizado como 'Haciendo el sueco'.
Dos copas de vino causaron la renuncia
En la comparecencia ante los medios, que se produjo dos días después de los hechos, Aída explicó que había cenado en Copenhague (Dinamarca) -donde el límite es de 0,5 miligramos por litro de sangre-. Tras haber bebido una copa de vino blanco y otra de vino tinto, esperó cuatro horas para volver a Suecia en coche. A pesar de ello, dio positivo en el control de alcoholemia en el puente que une ambos países.
Esta joven socialdemócrata vive en Suecia desde que tenía cinco años. En 1992, sus padres huyeron de Bosnia Herzegovina dejando atrás la guerra de los Balcanes. Desde 2014 y con tan sólo 25 años, estuvo al frente del área de Educación Secundaria y Adulta. La reacción de sus compañeros a la renuncia fue de apoyo e incluso el primer ministro sueco, Stefan Löfven, declaró que lamentaba perder a "una apreciada y exitosa colega".
Las otras 'Aídas' en Suecia
La renuncia de Aída Hadzialic no es la primera. En mayo, la ministra de Medio Ambiente, Asa Romson, dimitió tras describir como "accidentes en el 11S" los ataques terroristas a las Torres Gemelas. Ese mismo mes, los medios se hicieron eco del falseo de los ingresos del guardaespaldas de la Coordinadora nacional contra la violencia extremista, Mona Shalin, quien también dejó su cargo.
Otro nombre que engrosa la lista es la del ministro de Urbanismo, Mehmet Kaplan, que comparó a los israelíes con los nazis. En España, el ejemplo más sonado y reciente es la renuncia del ex ministro de Industria, José Manuel Soria, tras verse relacionado con los Papeles de Panamá. El motivo fueron los "errores" a la hora de negar las acusaciones.