El vino murciano recolectado por unos "vampiros leperos" que te conquistará por su etiqueta
En la jungla. Una vinoteca 'reinventa' el etiquetado tradicional y reivindica la calidad de los caldos de la Región a base de humor.
4 octubre, 2016 12:56Noticias relacionadas
Es el vino del momento. Monastrellisimo, un tinto con denominación de origen de Jumilla (Murcia), está en boca de todo el mundo y no porque haya conseguido ya endulzadar el gaznate de media España. El secreto está en la etiqueta de su parte posterior. Si uno no presta demasiada atención, podría ser una más. Pero, si reparamos un poco, podemos leer la descripción de un caldo más descacharrante que se recuerda en mucho tiempo. Con ella han conquistado las redes sociales en los últimos días y han dado su peculiar salto a la fama.
Este tío es mi ídolo. pic.twitter.com/r31UD5giXj
— Raul Sensato (@raulsensato) 30 de septiembre de 2016
En las tres primeras líneas, la solemnidad en la prosa: "Tinto de fuerte color, rojo púrpura intenso con ribetes violáceos, muy expresivo y afrutado en nariz, con taninos vivos en boca y con gran estructura". Hasta aquí todo normal. (O no. Dependiendo de si has conseguido llegar a entender semejante frase kilométrico-descriptiva). A partir de la cuarta línea, el surrealismo hecho etiqueta vinícola: "Como si te digo que… unos leperos vampiro, de buena familia, lo recolectan sólo en noches de apareamiento del cernícalo real mientras escuchan Chiquetete (los leperos). Acto seguido se fermenta en barricas de tungsteno construidas por glamurosos enanos carlistas con crestas de colores. Te lo vas a creer igual".
Y tienen razón. O no. Pero lo cierto es que así al menos han conseguido que miles de personas se echen unas buenas carcajadas y se hayan interesado por un vino que, de otra manera, habría pasado desapercibido entre las decenas de caldos nuevos que aparecen cada año en el mercado español. Vinissimo, la vinacoteca murciana que lo comercializa, apenas tiene diez meses de vida y la ocurrencia ha provocado que se encuentren sobrepasados, tanto atendiendo a los medios de comunicación como con pedidos de distintos puntos del país.
Se me ocurrió conjugar la variedad de uva de la tierra, monastrell, con el nombre de nuestra vinoteca, Vinissimo. Y nació Monastrellissimo
El vino salió al mercado el pasado mes de mayo. "Queríamos crear un vino de la zona. Así, se me ocurrió conjugar la variedad de uva de la tierra, monastrell, con el nombre de nuestra vinoteca. Y nació Monastrellissimo", cuenta Jesús Moreno, el responsable del invento en cuestión desde el otro lado del teléfono. Cuando el bodeguero de Jumilla de dónde procede el caldo, "una persona estricta", le pasó las características del mismo, Moreno y su diseñador, Diego Galián, "que es todo lo contrario al bodeguero", pensaron en darle una vuelta. Así, de la noche a la mañana y entre risas, inventaron una descripción sin pies ni cabeza.
Bajo la anécdota de la etiqueta, Moreno también reconoce que existe una crítica velada a la enología y la pompa que la envuelve. "Mucha gente apuesta por el Rioja u otros vinos por el nombre. Nosotros queríamos darle un toque de humor y demostrar que hay vinos buenos en todos sitios. También en Murcia, claro".
Tras el éxito, este joven empresario de San Javier ya se plantea aumentar la gama de Monastrellissimo con una nueva añada, de tal manera que puedan tener un vino con más madera. Eso sí, la etiqueta ni tocarla. "Lo de los vampiros leperos lo mantendremos", sentencia.