Los “enmascarados” que protagonizaron el escrache a Juan Luis Cebrián y Felipe González en la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid se han convertido en la imagen de la semana y se ha terminado liando un buen pitote.
Claro que, al margen de que a los participantes les hayan denominado ‘violentos’, ‘estudiantes’, ‘ciudadanos’, ‘indignados’ o lo que haya ido surgiendo; que algunos medios de comunicación hayan cargado tintas contra Podemos y Pablo Iglesias acusándoles de haber estado detrás de protestas similares en un pasado muy cercano; e incluso de que algunas voces comparen este acto con el intento de golpe de Estado del 23-F...
Sin embargo, numerosos usuarios de la red se han centrado en lo verdaderamente importante: las máscaras de cartón de los manifestantes.
Y es que sus poco discretas y apenas trabajadas caretas reivindicativas han dado mucho más juego del que pensaban.
Reivindicaciones de la calle, pero de verdad
Una vez más, el eterno debate sobre si la pizza con piña debería ser o no erradicada de la sociedad actual, vuelve a la palestra.
¿Quién habrá detrás?
Mientras los medios ponían el dedo acusador en Iglesias y demás camaradas, había quienes le daban la vuelta a la tortilla con divertidos montajes.
Menudo "arte"
Acostumbrados a ver las máscaras prefabricadas de 'V de Vendetta' en los rostros de los manifestantes, algunos se han sorprendido ante la poca calidad de estas manualidades, digamos, elaboradas con poco cariño.
Anda, ¡'ideaca' para Halloween!
No podían faltar los parecidos razonables de las máscaras con algunos de los grandes personajes del cine de terror. "Bueno, siempre las podemos reutilizar para disfrazarnos de Jason Voorhees, Michael Myers o Leatherface", debieron pensar al ver el resultado
CR7 se une a las máscaras
Quién les iba a decir que el mismísimo Critiano Ronaldo se iba a unir a su causa. Bueno, no ha sido así del todo pero justo esta mañana el jugador y 'sex symbol' internacional ha compartido en sus redes una imagen con una mascarilla facial que ha hecho las delicias de quienes han visto en ella una nueva careta antisistema.
Aprovechando incluso para relacionar tan curiosa casualidad con la actualidad más candente.