La surrealista parodia del anuncio de la Lotería en la que Carmina 'resucita' a Franco

El anuncio de la Lotería de Navidad, un año más, está dando para mucho. Para muchísimo, diríamos. El spot dirigido por Santiago Zannou en el que Carmina, su familia y todo un pueblo se movilizan junto a esta anciana entrañable que cree que su décimo ha sido premiado es toda una oda a la ilusión -o a la mentira, según se mire-. Semejante testimonio audiovisual ha provocado que se creen decenas de parodias, pero una destaca por encima de todas, la del cómico Llimoo.

El humorista, que colabora con programas como 'Late Motiv' de Andreu Buenafuente o 'Crackòvia', ha aprovechado la versión corta del spot, de un minuto y cuarenta segundos de duración, para darle un giro tan rocambolesco al anuncio que consigue convertir a Carmina en una anciana franquista.

La cosa sucede tal que así. Carmina, que se encuentra en su casa, ve en la televisión unas imágenes de un discurso antiguo de Franco. Antes de percatarse de que se trata de un fragmento del documental 'Franco, la verdadera historia', la anciana echa a correr hacia la calle al grito de "¡Ahí está nuestro Caudillo!". Tras ello, entra el hijo, que pregunta por la abuela. "No sé, creo que ha resucitado a Franco", responde el nieto desde el sofá. 

El surrealismo se apodera entonces del corto a través de un doblaje tan descacharrante como atropellado. Llimoo recupera el discurso de la famosa abuela franquista del documental 'Después de...' (1983) y lo utiliza con Carmina. Así, la anciana comienza a decir en plena calle: "¡Señores! ¡España arriba! Ahí murió nuestro Caudillo" mientras todo el pueblo se va uniendo a la marcha y su hijo manda mensajes de Whatsapp para que los vecinos le sigan la corriente. "Mi madre cree que Franco ha resucitado. Seguidle el rollo", se le oye decir. 

Mientras se suceden las imágenes de la movilización del pueblo hasta el bar, Carmina va reproduciendo el discurso de la abuela franquista. "Franco encontró una España destruida, desecha, llena de piojos, llena de cadáveres, llena de terroristas, saqueada miserablemente por el comunismo y la masonería y nos dejó una España maravillosa, una patria limpia, llena de alegría... ¡una España arriba!

La parodia acaba con todo el pueblo entonando el Cara al Sol, siendo escoltados por la Benemérita y el abrazo emocionado del hijo, que ve que su madre ha perdido definitivamente la cabeza. Para terminar de rizar el rizo, Llimoo hace aparecer al calvo de la Lotería -al que tanta gente echa de menos- con una esvástica tatuada en el entrecejo y soplando los números al vástago de Carmina mientras la tiene entre sus brazos.