El sacerdote pagano que logró salir con sus 'espirituales cuernos' en la foto del carnet de conducir
En la Jungla. Se llama Phelan Moonsong y lleva años poniéndose unos cuernos de cabra en la cabeza como “vestimenta religiosa”.
24 diciembre, 2016 10:08Noticias relacionadas
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No importa en qué estación del año esté. Haga un frío polar o un calor estremecedor, Phelan Moonsong jamás sale de su casa sin su par de cuernos bien colocado en la sesera. A menos que esté durmiendo o en el baño, este sacerdote pagano de 56 años no se quita el peculiar accesorio que está tan arraigado a su persona que incluso ha conseguido lucir en la foto de su carnet de conducir. Como lo leen.
Fue en 2009 cuando en una reunión de compañeros de profesión –una especie de cena de Navidad de sacerdotes paganos– cuando un amigo ofreció a los asistentes un regalo muy especial: los cuernos de su cabra recientemente fallecida. Mientras los miembros del grupo se miraban contrariados sin saber cómo rechazar aquella “oferta” sin ofender al ex cabrero, Moonsong no podía creerse la suerte que estaba teniendo. Y desde entonces hasta ahora, aquella cornamenta disecada que no tardó en pegar a una diadema elástica para adaptar a su cabeza, es casi parte de él.
“Como pastor pagano practicante y sacerdote que soy, he llegado a sentirme muy apegado a los cuernos, y ellos se han convertido en parte de mí y parte de mi espiritualidad. Son parte de mi atuendo religioso”, explicaba Moonsong en una entrevista en The Washington Post.
Argumento que le sirvió para poder salir con ellos en la fotografía de carnet de su permiso de conducir. Claro que no fue tan sencillo como llegar a oficina con su diadema picuda, posar de frente a la cámara y salir con su tarjeta oficial plastificada. Para nada.
Me dijeron que tenía que enviar algo de documentación o un texto religioso para demostrar el por qué de la necesidad de salir con mis cuernos
Fue el pasado verano cuando el sacerdote fue a renovar su permiso de circulación cuando se encontró con la ‘increíble’ sorpresa de que los funcionarios le pidieron que retirase aquel adorno de su cabeza para tomarle la foto oficial.
Cuando trató de explicarles que aquellos cuernos eran su “antena espiritual” los trabajadores optaron por darle la opción que menos tiempo de charla con el individuo les iba a llevar: que pusiese una queja al secretario de estado de Maine, lugar en el que acontecieron los hechos y habita el cornudo pagano.
“Me dijeron que tenía que enviar algo de documentación o un texto religioso para demostrar el por qué de la necesidad de salir con mis cuernos”, y lo hizo. Moonsong empezó su batalla legal por defender su imagen cornuda sin darse cuenta que lo que había iniciado era una batalla en pos de la libertad religiosa que se ha convertido en una problemática en todo EEUU donde hay al menos 30 estados que ofrecen a sus residentes elevados niveles de protección constitucional para expresarla libremente.
Moonsong no había alegado que fuese por razones religiosas y existen excepciones para los tocados religiosos
Pese a que por seguridad se exige que pueda verse el rostro de los ciudadanos para que las autoridades puedan identificarles, el hecho es que la normativa acoge ciertas peculiaridades en lo que se refiere a la vestimenta religiosa. A excepción de aquella que cubra el rostro, las leyes vigentes en su estado permiten a los conductores llevar sombrero en sus retratos de licencia siempre y cuando el titular sea miembro de una religión que requiera de su uso y siempre. ¡Como los cuernos del sacerdote!
Ah, vale. Que eran por creencias
Tal y como alegaron los responsables de la oficina que en un primer momento negaron a Moonsong salir con su inusual accesorio, “no había alegado que fuese por razones religiosas y existen excepciones para los tocados religiosos”. Una vez su abogado explicó que los cuernos de cabra eran parte de su atuendo como sacerdote pagano, logró lo inimaginable:
“Al igual que el colectivo LGBT, hay demasiados paganos que no salen del armario”, asegura el sacerdote: “Todavía se confunden muchos conceptos de nuestra religión y sufrimos discriminación. Muchos practicantes temen ser identificados en público, pero cuando ven mis cuernos se acuerdan de lo importante que es ser uno mismo”.
Aunque no conduce (increíble dato dada la batalla legal a la que se enfrentó), Moonsong podrá utilizar esta identificación para coger un avión a California, lugar en el que se celebran algunos de los mejores festivales paganos.