Pikotaro lleva camino de convertirse en el fenómeno más inexplicable de la historia de la música desde los tiempos de Musiquito. El artista japonés fue todo un fenómeno viral este verano gracias al Pen Pineapple Apple Pen (PPAP), una canción que, en este universo inescrutable que es internet y en poco más de un minuto, consiguió que medio mundo intentase insertar todo tipo de cosas en lápices imaginarios mientras sonaba la musiquilla. 45 millones de reproducciones en su canal oficial y otras tantos millones en Facebook hablan bien de la locura transitoria que supuso este singular hit.
Pues bien, la cosa, por supuesto, tiene continuación. El artista japonés acaba de publicar su relevo, 'I like OJ', una suerte de homenaje al zumo de naranja -sí, lo que leen, al zumo de naranja- que sigue el mismo patrón que su predecesora. Esto es: melodía insufrible, bailecito inenarrable y unas increíbles ganas de gritar "¡Apaga eso de una vez!" tras las primera escucha. Eso sí, como pasó con el PPAP, la nueva canción amenaza con quedarse a vivir en tu cerebro como si de un martillo pilón se tratase.
El vídeo es, de nuevo, una creación audiovisual digna del mejor Spielberg. Piko Taro aparece contoneándose al ritmo de una musiquilla infernal propia de un videojuego nipón y entonando una letra aún más simple que la anterior -que ya es decir- . "Me gusta el zumo de naranja. Gracias. ¿Zumo de uva? No, no, no, no, no... ¿Zumo de tomate? No, no, no, no, no... ¿Zumo de zanahoria? No, no, no, no, no... ¡¡Zumo de naranja!! [Bailecito festivo]".
Será mejor que lo vean.
Mismo atuendo, mismo estilo musical, similar resultado: dos días desde su publicación y más de dos millones y medio de reproducciones. Para el artista, la fórmula parece sencilla: "Simplemente canto sobre lo que me gusta. Si haces lo que te gusta, te sentirás feliz y empezarás a bailar, ¿cierto? Después de todo, en eso consiste la música de baile", explica en la descripción del vídeo.
Tras Pikotaro se encuentra en realidad Kosaka Daimaou, un dj y humorista nipón al que el éxito fuera de Japón del PPAP le pilló por sorpresa. "Fue totalmente inesperado. La forma en que se difundió rápidamente por todo el mundo me hizo comprender que por primera vez estaba cantando en inglés", explicó en una entrevista a Buzzfeed.
Lo cierto es que el dicho de "segundas partes nunca fueron buenas" suele cumplirse bastante a menudo con este tipo de éxitos virales. Ya le ocurrió a Psy, el autor del 'Gangnam Style', que no consiguió emular el éxito de su primer hit. Internet volverá a dictar sentencia esta vez.