Este hombre es capaz de fabricar una bestial ballesta automática con una taladradora

Se llama Jörg Sprave y es un loco de las armas. Desde hace años, este alemán se ha hecho conocido en el mundillo de internet gracias a un canal en YouTube, The Slingshot Channel, en el que muestra al mundo cómo fabricar armas de forma artesanal. Eso sí, esta suerte de MacGyver de la armamentística más rudimentaria tiene una norma: no utilizar ningún tipo de explosivo ni pólvora para en sus inventos. 

Desde su creación, allá por febrero de 2009, Sprave ha dado rienda suelta a su afán destructor ingeniando los aparatos más locos y llegando a conseguir, gracias a ello, más de un millón y medio de suscriptores. La cosa empezó con vídeos en los que mostraba cómo fabricar brutales tirachinas con los que destruía todo tipo de objetos, pero ha acabado yéndose de madre. 

Para muestra, un botón: en su último vídeo, el bueno de Jörg muestra al mundo cómo crear un increíble ballesta automática con un par de tablas y una taladradora. Su mecanismo podría asemejarse al de una ametralladora sólo que, en lugar de balas y explosivos para alcanzar una gran velocidad de disparo, ha utilizado un taladro con una batería de 36 voltios. 

Ésta transmite la fuerza suficiente como para mover un engranaje que, ayudado de unas gomas, permite disparar con gran potencia hasta 32 flechas almacenadas en el cargador vertical de la ballesta. El resultado es realmente espectacular (y la cara de felicidad de Jörg cada vez que dispara su obra de ingeniería es un poema). Tal y como cuenta el alemán, su creación puede llegar a utilizarse con total efectividad desde una distancia de hasta 40 metros. 

Este vídeo, que fue subido a YouTube el pasado 8 de enero, acumula ya más de un millón de reproducciones. Sin embargo, ésta no es su creación más loca. El alemán ha llegado a crear bazocas de madera...

...inventos como éste...

...y hasta brutales catapultas.

En nuestro país, teníamos la versión patria de Jörg Sprave en Alejandro Castro, un 'youtuber' de Marmolejo (Jaén), que también se dedicaba a fabricar armas en el garaje de su casa y a mostrarlo al mundo a través de su canal.

Sin embargo, la suerte de Castro y su carrera como 'youtuber' se truncó el año pasado, cuando la Policía lo detuvo por tenencia ilícita de armas y un delito de fabricación, depósito y comercialización de las mismas. Además, también se detuvo a un colaborador que se dedicaba a traducir los tutoriales al árabe.

La suerte de Jörg Sprave, por el momento, no ha tomado esos derroteros. Pero quién sabe lo que puede suceder ante su próxima ocurrencia manufacturada.