Una foto de Ivanka Trump sentada en el Despacho Oval desata la polémica
En la Jungla. La instantánea se produce después de que Kellyanne Conway, consejera del presidente, pidiese la semana pasada a los norteamericanos que comprasen productos de la hija favorita de Trump.
14 febrero, 2017 19:33Noticias relacionadas
A un lado, Donald Trump, presidente de Estados Unidos; al otro, Justin Trudeau, presidente de Canadá. En el centro, sentada en el sillón presidencial, Ivanka Trump, la hija favorita del presidente de Estados Unidos. Bajo ella, una mensaje: "Buen debate con dos líderes mundiales sobre la importancia de que las mujeres tengan un asiento en la mesa".
Esta es la foto que la hija mayor de Donald Trump ha publicado en sus perfiles de Twitter, Facebook e Instragam y que ha desatado la polémica en las redes sociales.
A great discussion with two world leaders about the importance of women having a seat at the table! 🇺🇸🇨🇦 pic.twitter.com/AtiSiOoho0
— Ivanka Trump (@IvankaTrump) 13 de febrero de 2017
La instantánea se produjo minutos después de que el presidente de Canadá y Trump se reuniesen en la Casa Blanca con líderes y mujeres relevantes dentro del panorama empresarial, entre las que se encontraba la hija del presidente norteamericano.
Ivanka ejerce como primera dama las veces en las que Melania Trump se encuentra ausente y este hecho ha provocado una fuerte controversia en Estados Unidos ya que, oficialmente, la hija de Donald Trump no tendría ningún puesto oficial en la Casa Blanca. A ello además se une el hecho que casi se pueden contar con los dedos de las manos las personas que se han sentado en tan insigne asientos, todos ellos presidentes del país.
Para más inri, la instantánea se produce después de que Kellyanne Conway, consejera del presidente, pidiese el jueves pasado a los norteamericanos que comprasen ropa de la colección de Ivanka, violando así las normas éticas a las que se someten los funcionarios públicos y después de que algunas compañías como Nordstrom anunciasen que dejarán de vender productos de la hija de Trump ante una insuficiente demanda.
Así, la reciente instantánea ha sido muy criticada por aquellos que entienden que la hija favorita del magnate no atesora ningún mérito para fotografiarse en un sitio tan insigne como el Despacho Oval y su carrera como empresaria dentro del tejido norteamericano es, cuando menos, cuestionable sin el paraguas de su padre.
Ella, por su parte, parece encantada con su nueva vida en Washington y no deja de subir fotos a sus perfiles en las redes sociales participando en reuniones o participando de la agitada vida política de su padre.