Desde que comenzase 2017, 15 mujeres han sido asesinadas por violencia machista. Cinco de ellas en los últimos cinco días: dos en la Comunidad Valenciana, una en Barcelona, otra en Pontevedra y la quinta, una mujer de 91 años, el pasado domingo en Badajoz. De confirmarse un último caso, la cifra ascendería a 16 y sería el comienzo de año más sangriento desde 2004. Esta lacra que parece no tener fin ha hecho que cinco mujeres maltratadas, de la Asociación Ve-la Luz, lleven más de dos semanas realizando una huelga de hambre en la Puerta del Sol para exigir un pacto de Estado.
Algunos personajes públicos se han sumado a la causa y han pedido el fin de la violencia machista a través de las redes sociales. El último ha sido el piragüista olímpico Saúl Craviotto, que este jueves publicó en sus redes sociales un vídeo clamando contra los asesinatos después de conocer los últimos casos que se habían dado en nuestro país. "Me he lanzado a hacer este vídeo porque estaba leyendo ahora el periódico y estoy bastante indignado, cabreado... No sé, es una mezcla de todo", comienza a decir el deportista en un vídeo cuyo lema es 'Basta ya de malos tratos. Esto hay que atajarlo ya'.
Craviotto, mira de frente a la cámara durante los 52 segundos que dura la reproducción y no titubea. "Quería dejar muy claro que los maltratadores sois basura, sois unos mierdas y unos cobardes", dice. Acto seguido, el deportista asegura que a él, como policía de profesión, le encantaría detener a "uno a uno" a todos los maltratadores, aunque para eso "necesitamos la colaboración de todas vosotras".
El ilerdense aprovecha también su testimonio para pedir a las mujeres que den un paso adelante (uno más) ante situaciones como ésta. "Os pedimos mis compañeros y yo que nos echéis una mano, que seáis un pelín más valientes y deis ese salto, eso que a veces cuesta, lanzaros a denunciar. Y que no tengáis ningún miedo, que llaméis al 016 y contéis vuestros problemas, lo que os está pasando en vuestra casa y lo pondréis todo mucho más sencillo", continúa.
Así, para finalizar el mensaje, Craviotto incide en el mensaje del principio. "Para mí sería un placer, un verdadero honor detener a esta gentuza y que pasen el resto de su vida donde se merecen. Ánimo".