Rowdy es un perro labrador que vive en Ontario (EEUU) desde hace 13 años con su familia. En 2014 le diagnosticaron vitiligo, una enfermedad cutánea que provoca despigmentación en algunas zonas de la piel. En su caso, los signos de la enfermedad se han hecho muy evidentes en el rostro, con dos manchas blancas circulares alrededor de los ojos.
Estas marcas, que se han convertido con el tiempo en su mayor signo de identidad, han contribuido a que Rowdy -que tiene web propia- sea muy popular en las redes sociales, donde se le conoce como White Eyed Rowdy. Pero sobre todo, a través de la Fundación Americana de vitiligo con la que colabora, Rowdy y su familia quieren contribuir a visibilizar la enfermedad y ayudar a que los niños que la presentan acepten los cambios físicos que lleva aparejada.
Poco a poco historias y fotos que su dueña, Niki Umberhower, comenzó a compartir tras su diagnóstico llegaron a más y más gente. Y así fue como hace cuatro días recibieron en casa una visita muy especial: la de Carter, un niño de ocho años con vitiligo que había viajado con su madre desde Arkansas para conocer a Rowdy. Pocos días después llegaría Ava, una niña residente en Ontario (Canada) que también convive con las marcas en la piel que le provoca la falta de pigmentación.
Los dos niños pudieron conocer a su héroe de cuatro patas gracias a una recolecta de organizada en la plataforma GoFundMe con la que financiaron el viaje.
Tal y como han expresado sus familias, el encuentro ha repercutido de forma muy positiva en el estado de ánimo de los niños: "Mi hijo ha experimentado un cambio de 180 grados", explicaba la madre de Carter. "Ha sido gracias a esta familia que mi pequeño vuelve a sonreír y se siente orgulloso cuando le dice a la gente que tiene vitiligo".
A pesar de que el labrador ha sufrido un empeoramiento en su estado de salud en los último días, su dueña también se muestra feliz con el resultado de la experiencia. "¡Cada segundo de esta increíble historia ha merecido la pena!" escribía Umberhower el pasado 22 de marzo en Facebook después de ver el impacto que la figura del perro estaba teniendo en Carter y Ava.
"El deseo de Rowdy", puede leerse en su web, " es que todos los niños y adultos entiendan el vitiligo como una bendición que los hace únicos y que los premia con la misma cantidad de amor, atención y premios que él recibe".