Lo de contonearse con cierta gracia -y sensualidad- al ritmo de la música es todo un arte para el que, seamos sinceros, no todo el mundo está capacitado. Aun así, son muchos y muchas los que confían a ciegas en sus posibilidades y creen que su gracia innata a la hora de ‘perrear’ les confiere un poder de atracción al que nadie puede resistirse. La realidad es mucho más compleja y la efectividad de nuestros contoneos no siempre cumple nuestras expectativas. Sin embargo, para eso está la ciencia.
Un estudio de un grupo de investigadores de la Universidad de Northumbria, en Newcastle (Inglaterra) ha identificado cuáles son los movimientos más sensuales que pueden realizar las mujeres sobre una pista de baile. Ya en 2010, estos psicólogos publicaron un ‘paper’ analizando al género masculino y concluyeron que los movimientos más sexys de los hombres implican a la parte superior de su cuerpo, más en concreto al torso y al cuello, pero -ojo- también a la rodilla derecha. Es decir, las posibilidades de triunfo aumentan si eres un especímen capaz de contonear con cierta gracia el tren superior, utilizan mucho espacio y varían sus movimientos.
En cambio, según el estudio 'Asimetría óptima y otros parámetros de movimiento que caracterizan la calidad del baile femenino', publicado en la revista Scientific Report, aquellas mujeres que utilizan de forma preeminente sus caderas, muslos y brazos para realizar sus bailoteos tienen un mayor éxito. He aquí un bonito -e ilustrativo- ejemplo:
Para llegar a esta conclusión, los psicólogos de esta universidad inglesa pidieron a 39 jóvenes universitarias que bailasen al ritmo de la percusión de una canción del popular artista británico Robbie Williams. Gracias a unos sensores que llevaban en su cuerpo y a una videocámara, registraron sus movimientos en 3D y los reprodujeron en un modelo digital genérico, de tal manera que los atributos físicos de cada sujeto de estudio no influyesen en influyesen en los resultados de la investigación. Tras ello, mostraron los vídeos a 57 hombres y 143 mujeres, todos ellos mayores de 18 años, que asignaron una puntuación.
De los resultados se puede extraer que aquellas mujeres que realizaron oscilaciones de caderas más amplias y movimientos asimétricos con muslos y brazos fueron mejor valoradas que las que optaron por mover el esqueleto de una forma diferente.
Los autores del estudio concluyen que los hombres se fijan en las mujeres que contonean más sus caderas ya que este movimiento es un “rasgo enfáticamente femenino”. Así, la capacidad para mover los brazos de forma independiente indicaría un buen control motor, “siempre y cuando esa independencia no se convierta en un movimiento patológico incontrolado”, recogen en Popular Science.
Eso sí, los investigadores han querido matizar que no está muy claro cuán universales pueden ser estos hallazgos. Según Nick Neave, coautor del estudio, “la danza está fuertemente influenciada por la cultura”, así que pueden existir grandes diferencias culturales entre lo que se considera sexy en una u otra parte del mundo.