Estados Unidos es un país con una enorme diversidad. En él conviven católicos, musulmanes, judíos e individuos de todas los países y religiones. Sin embargo, la llegada de Trump al Gobierno de la primera potencia mundial ha provocado un terremoto para las minorías, que han visto cómo el mandatario, con un discurso supremacista, ha mostrado su aversión en distintas ocasiones a inmigrantes y personas de distintas creencias.
La sociedad norteamericana ha respondido al republicano con campañas o manifestaciones de diversa índole y las redes sociales han servido de altavoz para mostrar al republicano que la pluralidad es la razón de ser de Estados Unidos. La última foto que se ha viralizado en las redes sociales y se ha convertido en un grito por la diversidad del país fue tomada el pasado domingo en el metro de Nueva York.
En ella se ve a una pareja de judíos al lado de una mujer de origen musulmán que da de comer a su bebé. La instantánea, publicada en Facebook por Jackie Summers, un neoyorquino taoísta, ha sido compartida más de 65.000 veces en la última semana. En el post publicado por Summers se puede leer una descripción del momento: "Un taoísta (yo) cede su asiento para que una pareja jasidista pueda sentarse junta. Ellos se acercan entre sí para que una madre musulmana pueda sentarse también y dar el biberón a su bebé en el Domingo de Resurrección. Esta es mi América: personas que dejan que las personas sean personas".
Según ha contado el improvisado fotógrafo a la versión norteamericana del Huffington Post, la imagen fue tomada en la línea F del metro de la ciudad, que circula desde Coney Island hasta Queens y recorre la Sexta Avenida. Summers asegura que la imagen simplemente capta un momento cotidiano que podría haber ocurrido en cualquier punto de su ciudad y su país.
Pese a que no pidió permiso, este joven negro se sintió en la obligación a publicar la foto en su cuenta de Facebook. "El momento es extraordinario dentro de lo ordinario: la cortesía es la regla general en el Nueva York y los Estados Unidos en los que me enseñaron a creer", explica en la publicación. "Dada la época de división en la que vivimos, parece que las personas encuentran en esta foto un motivo para dejar de lado cuestiones como la raza, la religión o el sexo para centrarse en cuestiones más importantes relacionadas con la convivencia pacífica".
Summers, nieto de inmigrantes, asegura que sus antepasados siempre creyeron que Estados Unidos era un lugar en el que "era posible la equidad". Y en eso anda la sociedad norteamericana, que desde la llegada de Trump a la Casa Blanca lucha con más fuerza si cabe por hacer de su país un lugar plural y en paz.