Tres terroristas del Estado Islámico (ISIS) han muerto y otros cinco han resultado heridos después de que una manada de jabalíes los sorprendiese cuando se encontraban preparando una emboscada a unas 55 millas al suroeste de la ciudad de Kirkuk (Irak).
Según relata el diario británico The Times, los combatientes estaban escondidos en unos arbustos de las montañas de Hamrin y tenían la intención de atacar por sorpresa a los miembros de una tribu local. Estos habían formado brigadas antiyihadistas después de que el ISIS se hiciese con el control de esta ciudad cercana a Hawija -ahora bastión de los terroristas- allá por 2014.
Tal y como ha relatado Anwar al-Assi, jefe de la tribu, "es probable que el movimiento de la maleza molestase a una piara de cerdos salvajes que habitan en la zona, en los campos de maíz cercanos. La zona tiene muchas cañas y es buena para esconderse". Los militantes, según The Independent, habrían estado intentando acabar con la manada de jabalíes antes de que estos saliesen en estampida y los atacasen.
El incidente ocurrió después de que los terroristas matasen a 25 personas que intentaron huir de Hawija y que querían reunirse con sus familias, que se encontraban en otras zonas liberadas. La ciudad actualmente es una de las tres fortalezas sobre las que el ISIS tiene un control completo en Irak junto con Qaim y Tal Afar.
Según The Independent, por el momento no se han podido esclarecer con exactitud las causas de la muerte de los terroristas atacados ni si el resto de combatientes tomaron 'represalias' contra el grupo de jabalíes, tal y como informó una fuente local.