El ansia de aventura puede salirle caro a Marisa Lazo una chica de 23 años que, el pasado 26 de abril, decidió subirse a una grúa en Toronto (Canadá) y después suspenderse en el aire en el cable de una de sus poleas.
Los bomberos tuvieron que emplearse durante dos horas y media para rescatarla, así que la espectacularidad de las imágenes ha contribuido a que su historia se haya hecho muy popular en las redes sociales. "Nunca antes habíamos visto algo como esto", explicó tras el rescate Matthew Pegg, jefe del servicio de bomberos de Toronto que lideró un rescate que calificó como muy técnico y muy completo. "Ha sido un enorme éxito y la chica fue muy valiente", señaló Pegg.
Por su parte, el bombero que se encargó de conducirla de nuevo a tierra explicó que aunque no tuvieron tiempo para mucha conversación "era evidente que la chica quería bajar de allí". Rob Wonfor señaló que Lazo se mostró colaborativa y tranquila: "Tiene que explicar cómo consiguió llegar allí sin ningún tipo de material porque es impresionante".
Además de las fotografías, se han compartido varios vídeos del rescate en los que puede observarse a la joven bastante tranquila a pesar de las circunstancias. "Simplemente le gusta subirse a sitios", ha explicado en declaraciones a los medios Sara Burton, que se ha identificado como amiga de Lezo. "Cuando lo vi, supe evidentemente que no había sido la mejor de las decisiones", señaló Burton, "pero tampoco me sorprendió que ella lo hiciese, porque tiene la habilidad para ello".
Aunque la cuenta de Instagram de Lezo está ahora suspendida, el canal de televisión canadiense mostraba tras el suceso las fotografías que solía colgar en situaciones de riesgo y practicando #rooftopping, una práctica que consiste en trepar hasta edificios o lugares de considerable altura para fotografiarse en ellos. La tendencia, se ha hecho muy popular entre algunos instagramers y youtubers que han mostrado sus hazañas en vídeo y fotografías.
Según han recogido varios medios locales, a la chica se le imputan ahora seis cargos por desorden público. Tras prestar declaración ante el juez quedó en libertad bajo fianza y tiene prohibido acercarse a tejados o zonas en construcción. Lazo, que tiene doble nacionalidad (canadiense y americana), tuvo también que entregar su pasaporte. Aunque la joven no hizo declaraciones tras pasar por el juzgado, se cree que subió de madrugada a la grúa, pues la primera llamada que recibieron los servicios de policía alertando de lo ocurrido fue a las 4 de la madrugada.