Suele decirse que las comparaciones son odiosas. Y son ya demasiadas las veces que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha salido mal parado después de ser comparado con su predecesor en el cargo, Barack Obama. El último gesto que ha hecho correr ríos de caracteres -que no de tinta- en las redes sociales tiene que ver con la visita del republicano a Israel.
Trump, que este martes estuvo junto con Melania Trump en Jerusalén, aprovechó su paso por la ciudad para visitar el Yad Vashem, el Museo del Holocausto de la ciudad, y dejar su rúbrica en el libro de oro del memorial. En él, los personajes más insignes suelen dejar unas palabras solemnes, de recuerdo y solidaridad con los seis millones de judíos asesinados durante el Holocausto. Así que Trump no podía ser menos. El presidente, tras recorrer el museo, cogió un bolígrafo y escribió en una de las páginas en blanco: "Es un gran honor para mí estar aquí con todos mis amigos. ¡Es tan increíble que no lo olvidaré nunca!".
Fiel al 'estilo Trump', las dos frases podrían haber servido de igual forma para ilustrar el libro de firmas de una comunión o una boda. Pero, por si fuera poco, las redes sociales rescataban la emocionante dedicatoria que Obama dejó en el mismo libro en su visita de 2008. El mensaje es completamente diferente, mucho más largo y sentido.
"Me siento agradecido a Yad Vashem y a sus responsables por su extraordinaria institución. En un momento de grandes peligros y promesas, de guerra y de lucha, resulta una bendición tener un recuerdo tan poderoso de la capacidad del hombre para hacer el mal, pero también de nuestra capacidad para levantarnos frente a la tragedia y para rehacer nuestro mundo. Que aquí vengan nuestros hijos y aprendan la historia, para que ellos puedan unirse y proclamar 'nunca más'. Y recordemos a aquellos que nos dejaron, no sólo como víctimas, sino también como individuos que tuvieron esperanza, amaron y soñaron como nosotros, y que se han convertido en símbolos del espíritu humano".
Las redes sociales no han podido evitar comparar ambos escritos, señalando el contraste existente entre las palabras de los dos presidentes en su visita a tan ilustre lugar.
Las notas de Trump y Obama dejadas en el Yad Vashem, el memorial de Israel por el Holocausto. Esto me pone triste.
Así que, para Donald Trump, Yad Vashem (Memorial del Holocausto en Jerusalén) es 'so amazing'. Sin comentarios.
La nota de Obama en el Yad Vashem a la izquierda, el memorial del Holocausto de Israel frente a la nota de Trump dejada hoy. Una de un presidente y la otra, un tuit.