Se ve que hoy Eduardo Garzón, asesor del concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, se ha levantado con ganas de gresca. Con este ánimo ha decidido publicar el siguiente tuit, imaginamos que para obtener las reacciones más interesantes de sus seguidores:
Ha habido respuestas de todos los colores:
Pero entre todas las reacciones la que más interés ha creado ha sido la del diputado de Ciudadanos, Toni Cantó.
¿Y dónde está la gresca? Pues en que a todas las reacciones que ha recibido, Eduardo Garzón ha contestado que su tuit no era una opinión suya, sino que había sido extraído de una publicación del BCE. Y ahí mucha gente entendió que todo había sido una especie de "tuit-trampa" para pescar a sus rivales. Pero, oh cruel destino, el zasca se lo llevó él.
Resulta que en el comunicado del BCE se especifica que las opiniones allí vertidas pertenecen a Marek Jarocińsk y Bartosz Maćkowiak y que no son necesariamente compartidas por el organismo europeo. El tiro le salió por la culata.
La idea de soltar tuits-trampa no es nada nueva. Sin ir más lejos, NPR la emisora pública estadounidense, tuiteó la declaración de independencia y algunos de sus seguidores lo entendieron como una llamada a las armas contra su presidente Donald Trump. Pero esta vez el resultado obtenido no tiene el mismo alcance y sobre todo el resultado ha sido el contrario al que se esperaba.