Errar es de humanos. Todos metemos la zarpa repetidas veces al día. La mayoría de casos, son fallos que podemos arreglar sin problema antes de que nadie se de cuenta. En otras, el fallo es mayor, y podemos maldecir al destino de forma privada sin que nadie se de cuenta, o con solo un pequeño grupo de personas, reduciendo la vergüenza a una proporción limitada y manejable.
El problema grave de verdad viene cuando cometes un error en directo ante millones de espectadores y tu reacción queda inmortalizada en vídeo para el resto de los días:
En el Telediario de Televisión Española, Mar Chércoles se lió cuando le hablaron por el pinganillo mientras realizaba su directo. Sus más que sinceras palabras, ya fuera de plano, son ya historia de la televisión como lo es el grito de Matías Prats "¡Pero esto qué es!".
Mar no tardó en pronunciarse a través de Twitter, donde parecía ya más tranquila:
Otros periodistas no tardaron en dar su apoyo a Mar. Si el rey puede equivocarse... ¿por qué ella no?
El presentador de Antena 3 posiblemente se refería a este momento, aunque en su día declaró que no fue su peor momento en televisión, pero que ese no está en YouTube:
Muchos son los presentadores que han sufrido las crueldades del directo. Uno de los más recordados es el de Beatriz Pérez Aranda cuando transmitió a los espectadores información de qué estaba ocurriendo en el Gran Premio de Fórmula 1 con una peculiar metáfora:
La cara de la presentadora tras sus palabras denota que, claramente, sabía en ese momento la que se le vendría encima.
Gazapos de ayer y hoy
Hace pocos días pudimos ver otro gazapo en el que la presentadora pareció pensar que el destituido Jordi Baiget dudaba de las posibilidades del Barça de ganar algún partido en vez del referéndum.
Pero los gazapos no son algo nuevo fruto de la velocidad que se trabaja hoy en día. Este vídeo recopila unos cuantos errores vintage:
Y, por supuesto, no podíamos cerrar este pequeño recopilatorio sin el gran clásico de entre los clásicos: