Decid lo que queráis de Tinder, pero es una de las aplicaciones de moda y toda una mina de historias humanas. Algunas historias son bonitas, otras son más de terror y alguna que es divertida, como esta: tras tres años escibiéndose lentamente -a veces tardando meses entre un mensaje y el siguiente-, los responsables de la aplicación han decidido regalar un viaje a una pareja de matches para que se conozcan de una vez.
Todo empezó cuando él, Josh, publicó en Twitter una captura de sus conversaciones. "¡Jajajaja! Un día conoceré a esta chica y será épico. Mirad las fechas de nuestros mensajes de Tinder". Bueno, en realidad había empezado mucho antes, el 20 de septiembre de 2014, con un match y un mensaje "Hey Michelle" que no sería ni el mejor ni el peor saludo leído en esta aplicación.
Meses entre respuesta y respuesta
El 28 de noviembre, casi un mes después, llegaría la respuesta: "Ey, perdona, se me murió el móvil". Al día siguiente se produjo el intercambio de mensajes más rápido protagonizado por la pareja. "¡Guau! Te has dado cuenta bastante rápido. Normalmente yo tardo cinco meses en encontrar mi cargador", replicó él, a lo que ella contestó: "Sí, quería asegurarme de que estaba cargado. De 0 a 100, muy lentamente".
A continuación, fue él el que tardó casi dos meses en contestar, el 19 de enero: "Perdona, estaba en la ducha". La respuesta sería rápida, menos de un mes, llegando el 13 de febrero: "Acabo de leer el mensaje. Perdona, estaba en clase". "Perdona, Michelle. Debo haber dado una primera impresión horrible, pero estaba atrapado con los exámenes", escribió Josh el 18 de mayo.
Aquí la conversación da un salto hasta el 20 de diciembre, cuando Michelle se disculpó por tardar tanto en responder "he tenido una semana muy ocupada". Josh tardaría casi un año en contestar, no lo haría hasta el 10 de octubre: "Michelle, no quiero que creas que soy maleducado, pero los exámenes trimestrales se acercan y me está costando mucho mantenerme al día". Michelle contestó el 22 de febrero: "¡Ey, Josh! Quería contestarte rápidamente pero me he liado con el Día del Presidente. ¡Ya sabes cómo es!"
Twitter hace de Twitter y Tinder interviene
La historia se viralizó e incluso se localizó la cuenta de Twitter de la chica. Vista la lentitud pero evidente encaje de la pareja, Tinder decidió coger el toro por los cuernos y ofrecer un viaje a la pareja. Eso sí, lo hizo metiéndoles prisa: "Es hora de conoceros. Tenéis 24 horas para decidir dónde será vuestra primera cita y os enviaremos allí".
"Después de un debate largo sobre vuestra increíblemente generosa oferta, nuestra primera cita soñada sería en Hawai. ¿Nos vemos en Maui?". No sabemos como fue dicho debate, pero una cosa estamos seguros con esta pareja: fue largo.
Y, así, Josh y Michelle van hacia Hawai. Solo esperamos que no repliquen en la vida real los largos silencios que han protagonizado en Tinder.