La paciente, de 67 años, estaba a punto de someterse a una operación de cataratas. En ese momento, los oftalmólogos se llevaron una sorpresa, de esas a los que los médicos nunca se acaban de acostumbrar. La mujer tenía hasta 27 lentillas en el ojo.

La mujer llevaba 35 años usándolas, y aparentemente algunos días olvidó quitárselas antes de ponerse unas nuevas. La doctora Rupal Morjaria, con 20 años de experiencia, fue la que se percató del problema. "Nunca había visto nada igual", explicó al portal Optometry Today.

"Era una masa muy grande. Las 17 lentes de contacto estaban pegadas. Nos sorprendió que la paciente no se diera cuenta porque debería haber causado mucha irritación". La mujer más tarde explicó que, efectivamente, notaba una molestia en el ojo, pero la achacaba a cosas de la edad.

35 años sin acudir a una revisión

iStock-183549310

Más tarde, en una segunda revisión, fueron retiradas otras diez lentillas. La mujer, de Birminham (Reino Unido), no había acudido a ni una revisión a pesar de sus problemas de visión y de la incomodidad que sentía. Únicamente se había quejado de las cataratas.

Dos semanas después de haberse retirado la masa de lentillas, la protagonista de nuestra historia aseguró que se sentía mucho más cómoda y que su visión había mejorado notablemente. Aunque podía haber sufrido daño permanente, ha tenido suerte.

Y esto, niños, es la razón por la que hay que acudir al médico de forma regular.