Para la mayoría de humanos, meterse un martillo en la boca no parece ni la más útil ni la más feliz de las ideas. Pero siempre hay alguien en algún punto del planeta que decide hacerlo ¿por qué no? Y, por suerte o por desgracia, gracias a las redes sociales todos podemos ver el resultado.
Kaley es un gran ejemplo de estos "héroes anónimos". Estaba hablando con una amiga, intercambiando fotos de los miembros del grupo musical BTS y, al ver a uno de ellos, dijo "es tan guapo que me metería un martillo en la boca".
Su amigo le dijo que era un farol y el espíritu de John Lock y su "no me digas qué es lo que puedo hacer" le invadió. "El martillo era un poco grande para mi boca desde el principio, pero lo difícil fue sacarlo", explicó a Buzzfeed.
"Cuando le pregunté a mi amigo cómo podía sacarlo, pensó que era broma y me dijo que pidiese ayuda en Twitter". Así que, ni corta ni perezosa, lo hizo.
"¿Cómo le cuentas a tu madre que tienes un martillo atrapado en la boca", preguntaba. "Por suerte, tras diez minutos forcejeando, logré sacármelo", explica.
Obviamente, no tardaron en surgir bromas, que ella misma retuiteó.