Encontrar un tesoro que nos solucione la vida es una idea que atrae a cualquiera. La parte mala es que ni hay tantos tesoros ni suelen estar marcados con una X, por lo que la búsqueda en muchos casos es muy complicada y en ocasiones con consecuencias imprevistas, y si no que se lo pregunten a esta vecina de Lima.
Raquel Santiago Maguiña vive en Rimac es un barrio colonial de Lima, declarado Patrimonio Cultural por la Unesco. Un día comenzó a oír golpes desde la casa de su vecina. "Le pregunté a la vecina qué pasaba y me dijo que estaba cambiando una tubería. Le dije que tome cuidado porque nuestras casas son antiguas de adobe y se pueden caer" explicó a AFP.
Durante varios días vio como entraban y salían de la casa de su vecina varios trabajadores. No sospechó nada hasta que su hijo notó que el suelo de su casa se hundía al caminar. Al tratar de levantar el suelo, descubrió debajo un enorme túnel.
Mide 10 metros de largo y dos de alto, iluminado como si fuese una auténtica mina. Este empezaba en el baño de la casa contigua y se extendía por debajo de la cocina, baño y sala de la suya.
Durante cuatro meses su vecina ha estado buscando un tesoro supuestamente enterrado por un párroco que escondió bajo la casa las riquezas que donaban sus feligreses. Con esta acción, debilitó tanto la estructura de la casa que esta ha sido declarada inhabitable.