Un mal día lo tiene cualquiera, igual que un despiste. Especialmente cuando se va en el coche: resulta imposible tener ojos a todo. El GPS diciendo "Gira a la izquierda", los semáforos, el peatón que cruza el paso de cebra... Y encima ve buscando un parking, lo más seguro es que termines equivocándote. O estampando tu coche contra un cristal, como ocurrió en Santiago de Chile la mañana de ayer jueves.
Una conductora tuvo un despiste fatal y se equivocó mientras buscaba el acceso a un parking subterráneo. El despiste no habría tenido consecuencias si no hubiera sido porque no había rampa y sí escaleras. Ante la imposibilidad de echar marcha atrás el vehículo, y la lógica entrada en pánico, el coche acabó empotrado en la entrada de peatones del edificio. Los vigilantes no daban crédito a lo que veían en los monitores de seguridad.
La conductora pudo salir del vehículo antes de que su coche se deslizara escaleras abajo, una escena que atrajo la atención de todos los que se encontraban cerca. Y que grabaron en vídeo para colgarlo en YouTube, como suele ocurrir. El accidente es impactante, por partida doble.