Todos sabemos la historia que narró Tolkien. El Anillo Único es un artefacto de enorme poder, suficiente para que su poseedor se declare dueño y señor de la Tierra Media, haciendo que hombres, elfos y enanos de dobleguen ante él. Un objeto tan pequeño y simple como grande su poder de corrupción. Pero un simple hobbit fue capaz de resistir la tentación, llevarlo hasta el Monte del Destino, el lugar donde se levantan las sombras, y destruirlo.
Pero... y si...
Sí, los Bolsón eran gente de posibles, y seguramente con la burbuja inmobiliaria Bolsón Cerrado valdría muchas monedas de oro, pero sacar una buena tajada por un anillo siempre es tentador... ¿y si Frodo hubiera decidido que Mordor quedaba muy lejos y que era más fácil vender la joya en una casa de empeños?
Pues seguramente hubiera ido así...