Si quieres sobrevivir al apocalipsis es muy posible que debas pasar una parte importante de tu vida en un búnker. Ya sea por una pandemia, porque Trump y Kim Jong-Un la han liado parda con los misilitos o porque los zombies han invadido la Tierra. Van a ser muchas horas bajo tierra.
Cuando pensamos en un búnker nuclear –o de cualquier otro tipo- nos imaginamos estructuras de hormigón o metal, espartanas y funcionales, sin dejar resquicio alguno a la estética o a la comodidad. Lugares claustrofóbicos y oscuros. Más o menos el último lugar en el que te gustaría pasar el resto de tus días.
Pero lo cierto es que si esa es la imagen que tienes de los búnkers, tenemos que decirte que estás equivocado: puedes sobrevivir al fin de los días y seguir viviendo como un marajá.
8 millones por una mansión a prueba de bombas
Rising Company es una de las empresas que se dedica a construir búnkers –que asegura haber tenido un crecimiento en la demanda del 300% desde que Trump ganó las elecciones el pasado mes de noviembre, como explicaban a CNN-.
Sus precios van desde los 39.500 dólares por el que te puedes construir un pequeño búnker de 8x12 metros en el que enloquecer a los 8 millones que cuesta su modelo “aristocrat”, con billares, piscina y un pequeño cine.
Un búnker de la guerra fría reconvertido en
Una aproximación diferente es la que ofrece Survival Condos. En este caso, en vez de construir desde cero, la promotora adquirió un silo de misiles abandonado situado en Kansas, que en los años 60 era uno de los 72 complejos que cobijan los misiles Atlas. La empresa reconvirtió uno de los búnkers cercanos en apartamentos de lujo.
La opción más barata, apartamentos de 274 metros cuadrados, se ofrecía a 1,5 millones de dólares, mientras que los de 550 alcanzaban los 3 millones. Los más caros, los áticos de 1000 metros costaban 4,5 millones. Están todos vendidos y la compañía se está planteando la compra de un segundo complejo.
Diseñado para soportar explosiones nucleares, pandemias o desastres medio ambientales, de nuevo, encontramos un complejo de auténtico lujo, con una espectacular piscina con tobogán, cines e incluso un golf simulado. También encontramos ventanas simuladas que generan una ilusión de profundidad e imitan el ciclo de día y noche.
Vivos, una red de refugios en todo el mundo
Vivos es peculiar iniciativa que está construyendo búnkers alrededor del globo que permitan a sus ocupantes sobrevivir en caso de fin del mundo. En el viejo continente encontramos Europa One, un refugio construido en un antiguo complejo soviético con 21.108 metros cuadrados que darán cobijo a 34 familias, con 232 metros para cada una. Situado a solo tres kilómetros de la ciudad alemana de Jena está excelentemente comunicado (si es que eso sigue siendo importante cuando se colapse la civilización) y sus ocupantes podrán disfrutar de unos acabados dignos de un hotel de cinco estrellas.
Con capacidad para 500 ocupantes, estos se escogen según sus habilidades. Sin embargo, si estás buscando comprar una casita que resista una bomba atómica de 20 megatones, Vivos también tiene algo para ti. Su complejo de Indiana, con capacidad para 80 personas, ha vendido todas sus plazas por un módico precio de 35.000€.
Robert Micino, CEO de Vivos, define el impulso para crear su empresa y los bunkers como “una inspiración de Noé”. Sus arcas subterráneas tienen capacidad para funcionar durante un año sin ayuda exterior. Esperemos que el Apocalipsis tenga a bien no durar más.