Nada como una buena dosis de cine patriótico para pasar la tarde. El próximo mes de septiembre se estrenará Crimea, una cinta llena de acción en la que se dramatizarán los hechos que llevaron a la anexión de la península por parte de Rusia, país al que había pertenecido dentro de la URRS hasta que en 1954 se transfirió a Ucrania. En 2014, en medio de disturbios pro-europeos y pro-rusos, Rusia intervino la península y se la anexionó, oficialmente para garantizar la seguridad de los ciudadanos rusos que residían allí, si bien buena parte de la población no se siente rusa.
Obviamente, la película narrará todo esto desde la perspectiva rusa, ya que el Ministerio de Defensa ha proporcionado fondos como vehículos y armamento para su rodaje. La cinta será dirigida por Alexei Pimanov, un cineasta ruso que ya fue declarada persona non grata en Ucrania en 2014 y que fue incluido en una lista que incluye a periodistas y artistas que el gobierno de Kiev sospecha distribuyen propaganda rusa. Obviamente, la película no llegará a cines ucranianos, pero tampoco lo hará a los españoles, ni americanos. La cinta solo se estrenará en Rusia y en Bielorrusia.
Crimea no es una película propagandística, es una historia de amor
Pimanov asegura, como recoge The Guardian, que no se trata de una película patriótica ni propagandística, sino una historia de amor "como Romeo y Julieta". Según cuenta, los protagonistas serán una activista que participa en las manifestaciones del Euromaidan y un hombre de Sevastopol que se une a las milicias pro-rusas.
Tras ayudar a su nuera a huir de Luhansk, donde hubo sangrientos enfrentamientos entre el ejército ucraniano los separatistas apoyados por el gobierno ruso, quiso hacer "un homenaje a los soldados ucranianos que decidieron no disparar y evitaron un baño de sangre en Crimea durante la toma rusa", explica.
Una idea del Ministro de Defensa ruso
Sin embargo, para ser una historia de amor sobre unos soldados que evitaron un baño de sangre, en el trailer se pueden ver muchos planos en la que la gente aparenta estar intentándose matar más que queriéndose.
De hecho, Pimatov ni siquiera oculta que la idea de la cinta fue del Ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu. "Estábamos hablando en 2014 y nos dimos cuenta de que era un hecho de importancia global", explica. "Intenta hacer una película de esto, me dijo".
La anexión de Crimea supuso una bocanada de aire para el nacionalismo ruso, que desde el final de la Guerra Fría se sentía humillado por occidente. Sintiéndose de nuevo una potencia mundial, los índices de popularidad de Putin se dispararon.
El año que viene se celebran unas nuevas elecciones en Rusia, donde el Gran Héroe Ruso puede ganar una nueva legislatura de seis años. Estas elecciones se celebrarán el 18 de marzo, el cuarto aniversario de la ceremonia con la que el Kremlim oficializó la anexión de Crimea. La película no podría llegar en mejor momento para recordar aquellos hechos.