Antes de que respondas a la pregunta del titular, mira este vídeo, por favor.
Ahora contesta, ¿son racistas los dispensadores de jabón? O, tal vez ¿son racistas los que programan los dispensadores de jabón? El debate está servido y nadie se pone de acuerdo, como es lógico.
Este vídeo, presuntamente, fue grabado en Nigeria, de donde procede el autor de tuit y podemos ver como una de las tareas más insignificantes tiene problemas para las personas negras. Suerte que ellos se lo toman a risa.
Sin embargo, y a raíz del vídeo, se puede comprobar en los cientos de comentarios que hay opiniones para todo: desde gente que culpa a la compañía de racista, hasta gente que critica que se señale a la empresa productora y que lo llaman una caza de brujas, sin olvidarnos que acusa directamente al ingeniero que ha programado el dispositivo y quien piensa que todo esto no es más que un error.
Más allá del jabón
Siguiendo con la estela que ha dejado la controversia del famoso despido Google mucha gente opina que esta situación se hubiese evitado si en la empresa hubiese habido una persona de color. De este modo, al hacer las pruebas, se habría podido subsanar el error antes de lanzar el producto y no hubiese pasado nada.
Los contrarios, atribuyen el error a un mal funcionamiento de los sensores a la hora de reconocer la piel de las personas de color, que es más gruesa y de pigmentación más alta. Aunque podrían ir más lejos, darle la vuelta a la tortilla y hacer un tuit como este.
Da miedo, ¿eh?
De todos modos el debate está ahí. Los estudios y análisis que hacen las compañías tecnológicas sobre diversidad, al menos en Silicon Valley, arrojan cifras reveladoras. En Facebook, por ejemplo, tan solo hay un 3% de negros y un 5% de hispanos, la mayoría son blancos o asiáticos. Y con estas cifras hay directivos que estarían contentos.