El verano es una época mucho más relajada que el resto del año. Por ello no es de extrañar ver escenas bastante sorprendentes, a priori. Como la del príncipe saudí Al Waleed bin Talal, el mismo que tiene el avión más caro del mundo. Pues bien, este amable señor, con pinta de ser dueño de una cadena de kebabs ha paseado por las calles de una costera ciudad turca en bicicleta y sin camiseta, al más puro estilo Verano Azul.
¿Por qué sorprenden unas imágenes así? Porque normalmente la realeza de oriente medio no se deja ver de esta guisa. Cierto es que iba rodeado de seguridad y guardaespaldas, incluso la policía turca lo acompañó en un viaje en lancha rápida, pero esto es especial. Es un mensaje al resto del mundo diciendo: "Soy uno más". Pero no lo es.
Se calcula que su fortuna es superior a los 20.000 millones de dólares y entre sus destacadas posesiones destaca, además del avión privado, el antiguo yate de Donald Trump y un lote de acciones de Twitter que lo convierte en el segundo mayor accionista.
"Aquí, sufriendo"
Si bien no es el primer ni el último príncipe de una casa real que en sus vacaciones se ha relajado con su vestimenta, será interesante saber cómo reaccionará. Recordemos que no hace mucho el rey de Tailandia denunció unas imágenes en el que se le veía paseando vestido de mujer por un centro comercial. El vídeo fue censurado en su país de origen y retirado de las redes sociales. Por si esto fuera poco, un año antes ya se había apresado a una mujer que había colgado una imagen similar.